El planeta Sedna tiene una órbita de 10,500 años y es un antecedente sobre la
posibilidad de la existencia de Nibiru. La última vez que Sedna pasó cerca al
centro del Sistema Solar, la Tierra estaba saliendo de la última Era Glacial.
LA ORBITA GIGANTE DE NIBIRU
Según las investigaciones de Zecharia Sitchin la órbita de Nibiru es de 3,600 años. La pregunta que cabe hacerse es ¿Existe algún planeta en el Sistema Solar que tenga una órbita tan grande?
La órbita más larga de los planetas “oficiales” del Sistema Solar pertenece a Neptuno y dura 165 años terrestres.
Si bien en una entrega anterior vimos que el cometa Kohoutek tiene una órbita de 75,000 años, se hace necesario investigar si existe algún otro cuerpo celeste con un recorrido similar en las cercanías del Sistema Solar. Existe y se llama, Sedna.
Revisemos el caso del planeta Sedna porque es un antecedente importante que refuerza la posibilidad de la existencia del planeta Nibiru.
Sedna fue descubierto en el 2003, y tiene una órbita de 10,500 años, casi el triple de la que propone Sitchin para el planeta Nibiru.
El Astrónomo Michael Brown del Instituto Tecnológico de California, uno de sus descubridores, declaró que este Planeta era el lugar más frio y lejano del Sistema Solar. Por esto lo bautizó con el nombre de Sedna, una de las Diosas principales de la Mitología esquimal.
En el 2012, Sedna se encuentra a una distancia Tres Veces más lejana del Sol que Neptuno. Según Michael Brown, si alguien estuviera, en este momento, en la superficie del planeta Sedna, una cabeza de alfiler sería suficiente para bloquear la luz del Sol.
Desde la superficie del planeta Sedna, en el afelio -punto más alejado del Sol- de su órbita, la luz del Sol se puede bloquear con la punta de un alfiler.
El planeta Sedna es ligeramente más pequeño que Plutón y su órbita no transcurre en el mismo plano que la mayoría de planetas del Sistema Solar porque está inclinada 17 grados sobre la Eclíptica. La Eclíptica es el plano en el que orbitan la mayoría de Planetas del Sistema Solar en relación al Sol.
El ex-planeta Plutón es uno de los pocos que orbita en un plano diferente al del Eclíptica, con un Angulo de Inclinación de 17 grados. Esos 17 grados de inclinación sobre la Eclíptica y su lejanía del Sol, fueron los motivos por los que Plutón no fue descubierto sino hasta el año 1930. Lo mismo sucedió con Sedna, que tiene una inclinación de 11 grados sobre la Eclíptica del Sistema Solar y no fue descubierto hasta el 2003.
La conclusión es simple: si un Planeta tiene una órbita de miles de años de duración con una inclinación pronunciada sobre el Plano de la Eclíptica del Sistema Solar, como podría ser el caso de Nibiru, este será más difícil de descubrir.
Además, para poder descubrir un planeta lejano los Astrónomos necesitan observar detenidamente a la Estrella o Sol del Sistema donde se encuentra el Planeta. Si observando la Estrella ven que su luz disminuye momentáneamente, entonces pueden inferir que su luz disminuyó porque un Planeta cruzó entre la Estrella y nosotros, bloqueando temporalmente su luz.
Es así como se descubrió el Planeta que hoy tiene más posibilidades de albergar vida, el famoso Gliese 581c. Esta técnica de descubrimiento de planetas depende tanto de la interpretación de los Valores Numéricos relacionados a la disminución en la luz de las estrellas que aún existe un debate sobre si Gliese 581c existe o no. Para algunos es un Planeta, para otros es un error de cálculo.
Entonces, si Nibiru orbitara, aproximadamente, dos veces más lejos del Sol que Neptuno y tuviera un Angulo de Inclinación de más de 30 grados sobre la Eclíptica del Sistema Solar, identificarlo puede ser una tarea casi imposible.
El planeta Sedna es más pequeño que la Luna y Plutón. Su masa no es
suficiente para haber provocado las anomalías observadas en las
órbitas de Urano y Neptuno.
Existen varias Teorías sobre el origen de la extraña órbita del planeta Sedna: el Planeta podría haber caído en esa órbita como consecuencia del paso de una Estrella cercana, podría haber pertenecido originalmente a otro Sistema y haber sido capturado por las Fuerzas Gravitacionales de nuestro Sistema Solar, o como propone Michael Brown podría ser la evidencia de la existencia de un Planeta desconocido más allá de la órbita de Neptuno.
“No hay forma de que Sedna esté donde está. Nunca está tan cerca como para ser afectado por el Sol, pero tampoco está lo suficientemente lejos del Sol como para ser afectado por otras Estrellas.”
Esta última Hipótesis sobre la posibilidad de que exista un Planeta escondido en los confines del Sistema Solar es más antigua que las Teorías de Zecharia Sitchin sobre Nibiru.
NIBIRU Y EL PLANETA X
Desde el Siglo XIX, los científicos habían detectado algunas anomalías inexplicables en la órbita de Urano. El Descubrimiento de Neptuno fue consecuencia de la búsqueda a una respuesta para estas irregularidades y fue la primera vez que un Planeta fue descubierto a través de Predicciones matemáticas en lugar de observaciones empíricas.
Pero el Descubrimiento de Neptuno de 1846 no fue suficiente para explicar todas las irregularidades observadas en la órbita de Urano. Los Astrónomos observaron otras irregularidades sin explicación aparente en la órbita del mismo Neptuno. Se especuló entonces que podría existir otro Planeta más allá de la órbita de Neptuno.
El Astrónomo Percival Lowell [1855-1916] pasó a la Historia por afirmar que había observado una red de Canales en la superficie del planeta Marte, supuestamente construidos por los habitantes del Planeta Rojo.Pero eso no fue lo único que hizo Lowell, él también sostuvo que las irregularidades en las órbitas de Urano y Neptuno tendrían sentido si existiera un Planeta gigante desconocido.
Lowell dedicó la última parte de su vida a la Búsqueda de este Planeta y lo bautizó como el “Planeta X”. Según Lowell, los planetas Urano y Neptuno fueron desplazados de sus órbitas originales a causa de la gravedad producida por el “Planeta X”.
Perciwall Lowell [1855-1916] no pudo probar ninguna de sus Teorías, ni su Teoría
sobre los Canales de Marte, ni la del "Planeta X". La Teoría de los Canales de
Marte fue descartada cuando la sonda Voyager fotografió la superficie del
planeta y no encontró ningún canal como los que afirmaba haber visto Lowell.
Desde ese entonces, el “Planeta X” ha sido incorporado irresponsablemente a la búsqueda de Nibiru como si se tratara del mismo Planeta. Lo cierto es que no tenemos ninguna evidencia de que Nibiru sea el “Planeta X” que Lowell estaba buscando. Hasta donde sabemos puede serlo o no.
Para implementar su búsqueda del “Planeta X”, Lowell construyó un Observatorio Espacial en Arizona. Catorce años después de su muerte, uno de los Astrónomos que trabajaban en el Observatorio descubrió, cerca de la posición en la que Lowell esperaba encontrar al “Planeta X”, al planeta Plutón.
NIBIRU, SITCHIN Y ROBERT HARRINGTON
En los años Ochenta, los Astrónomos Robert Harrington [1942-1993] y Tom Van Flandern [1940-2009] del Observatorio Naval de los Estados Unidos, continuaron con la investigación de Lowell. La NASA, en 1982, anunció que uno de los Objetivos de su Telescopio espacial IRAS sería la Búsqueda del esquivo “Planeta X”.
El Equipo de Robert Harrington propuso que si el “Planeta X” existía, debería encontrarse en la Región de Escorpio o en la de Tauro. En 1988, el Dr. Harrington llegó incluso a publicar una investigación sobre la ubicación del “Planeta X”. El Equipo de Harrington creía que el “Planeta X” era Cinco Veces más grande que la Tierra y que estaba Tres Veces más lejos del Sol que Plutón.
Por su parte, el Astrónomo Tom Van Flandern propuso que un planeta con una masa de Dos a Cinco veces la de la Tierra podría explicar las irregularidades observadas en las órbitas de Urano y de Neptuno, pero sólo si estuviera ubicado, Cincuenta o Cien Veces más lejos del Sol que la Tierra. La órbita que Van Flandern propuso para el “Planeta X” era de 500 a 1,000 años.
Arriba, el Astrónomo Thomas Van Flandern quien teorizó sobre la existencia
del "Planeta X" y sobre las anomalías encontradas en el planeta Marte.
Abajo, el Astrónomo Robert Harrington del Observatorio Naval de los
Estados Unidos, quien intentó encontrar al "Planeta X" durante los años
ochenta. El "Planeta X" podría estar relacionado con el planeta Nibiru.
Algunas Notas de Prensa publicadas durante los años Ochenta se usaron y siguen siendo usadas como el arma principal de los defensores de la existencia de Nibiru. Uno de estos reportes publicado en el año 1983 sostenía que se había encontrado un cuerpo celeste tan grande como el planeta Júpiter en la Constelación de Orión:
“Un cuerpo celeste tan grande como Júpiter y posiblemente tan cerca de la Tierra como para ser parte del Sistema Solar, ha sido encontrado en dirección a la Constelación de Orión por el Telescopio Espacial Infrarrojo IRAS. Este Objeto es tan misterioso que los Astrónomos no saben si es un Planeta, un Cometa gigante, una Proto-Estrella que nunca se calentó lo suficiente como para convertirse en una Estrella, una Galaxia distante tan joven que aún está en el proceso de formar sus primeras Estrellas o una Galaxia tan envuelta en polvo cósmico que la luz que emiten sus Estrellas es imposible de percibir. `Todo lo que puedo decirles es que no sabemos lo que es´ declaró Gerry Neugebauer, Jefe Científico del IRAS.”
La noticia, misteriosamente, no siguió desarrollándose en los Medios de Comunicación, y fue progresivamente relativizada y minimizada hasta desaparecer de la cobertura mediática.
La Nota de Prensa anterior y la Investigación publicada por Harrington provocaron que Zecharia Sitchin y muchos defensores de la existencia de Nibiru sostuvieran, en ese entonces, que el planeta Nibiru o el “Planeta X” había sido descubierto. Esto está muy lejos de la realidad.
El Texto de la Nota de Prensa denota que lo que descubrieron los Astrónomos del IRAS puede ser desde un Asteroide gigante hasta una extraña Galaxia. No tiene que ser necesariamente un Planeta.
Por otro lado, los Estudios de Harrington y de Van Flandern se basaron en Datos recogidos a lo largo de varios siglos que no han sido verificados. Además, algunos científicos sostienen que las anomalías en las órbitas de Urano y Neptuno son extremadamente pequeñas. Inclusive, un grupo de Astrónomos del Jet Propulsion Laboratory, o JPL, propuso que los Datos en los que se basaron Harrington y Van Flandern sugerían irregularidades en las órbitas de la mayoría de Planetas del Sistema Solar.
Las Hipótesis de Van Flandern y Harrington no pueden ser descartadas totalmente ni presentadas como evidencia concluyente. Las Investigaciones de ambos científicos deben de ser tomadas en cuenta y analizadas con la ayuda de las Nuevas Tecnologías.
Una Segunda Hipótesis incorporada, ingenuamente o a propósito, a las Investigaciones sobre la existencia del planeta Nibiru, es la de Némesis o el Segundo Sol de nuestro Sistema Solar.
Los nuevos Telescopios, en los últimos años, han revelado que una cantidad considerable de Sistemas Solares tienen Dos Estrellas o “Dos Soles”. La mayor parte de las Estrellas vienen en pares y nuestro Sol no tendría porque ser la excepción. En 1984, luego de una Serie de Investigaciones, algunos Científicos propusieron que nuestro Sistema Solar pudo haber tenido un Segundo Sol en el Pasado, y lo llamaron Némesis.
La Teoría de Némesis fue reforzada por los paleontólogos David Raup y John Sepkoski de la Universidad de Chicago. Estos científicos se dieron cuenta que las extinciones mayores ocurridas en el planeta Tierra mostraban, de acuerdo con el registro de fósiles, un patrón.
En un Pasado Remoto la Tierra pudo haber tenido Dos Soles según
la Teoría del Segundo Sol o Némesis. El caso de Némesis no está
relacionado con el Tema de Nibiru.
NIBIRU Y NEMESIS, O EL SEGUNDO SOL DEL SISTEMA SOLAR
Una Segunda Hipótesis incorporada, ingenuamente o a propósito, a las Investigaciones sobre la existencia del planeta Nibiru, es la de Némesis o el Segundo Sol de nuestro Sistema Solar.
Los nuevos Telescopios, en los últimos años, han revelado que una cantidad considerable de Sistemas Solares tienen Dos Estrellas o “Dos Soles”. La mayor parte de las Estrellas vienen en pares y nuestro Sol no tendría porque ser la excepción. En 1984, luego de una Serie de Investigaciones, algunos Científicos propusieron que nuestro Sistema Solar pudo haber tenido un Segundo Sol en el Pasado, y lo llamaron Némesis.
La Teoría de Némesis fue reforzada por los paleontólogos David Raup y John Sepkoski de la Universidad de Chicago. Estos científicos se dieron cuenta que las extinciones mayores ocurridas en el planeta Tierra mostraban, de acuerdo con el registro de fósiles, un patrón.
Nuestro Planeta enfrenta un Período de Muerte y Destrucción cada 26 a 30 millones de años. Esos Períodos de Destrucción serían producidos por los acercamientos del Némesis de nuestro Sol a nuestro Sistema Planetario. Uno de los acercamientos de Nemesis habría provocado la extinción de los Dinosaurios. La destrucción estaría causada por la Fuerza Gravitacional que la enorme masa del gigantesco Némesis ejercería en nuestro Planeta.
Hasta el día de hoy, no tenemos ninguna prueba contundente que apoye la existencia de un Segundo Sol en nuestro Sistema Planetario. Sin embargo, algunos Telescopios de la NASA, como el WISE, lo siguen buscando y deberían terminar sus Análisis a mediados del 2012.
El “Planeta X”, Nemesis y Nibiru son Tres Casos diferentes que deben de ser estudiados por separado. El problema es que muchos Investigadores, en su afán por defender la existencia de Nibiru, han mezclado y siguen mezclando irresponsablemente todas estas Teorías.
Hasta el día de hoy, no tenemos ninguna prueba contundente que apoye la existencia de un Segundo Sol en nuestro Sistema Planetario. Sin embargo, algunos Telescopios de la NASA, como el WISE, lo siguen buscando y deberían terminar sus Análisis a mediados del 2012.
El “Planeta X”, Nemesis y Nibiru son Tres Casos diferentes que deben de ser estudiados por separado. El problema es que muchos Investigadores, en su afán por defender la existencia de Nibiru, han mezclado y siguen mezclando irresponsablemente todas estas Teorías.
Lamentablemente, esto no provoca más que confusión y contribuye a la desinformación generalizada que existe sobre los Anunnaki y el planeta Nibiru.
La Fuerza Gravitacional generada por la masa de Némesis produciría
catástrofes en la Tierra en cada uno de sus acercamientos. Estos sucederían
cada 26 a 30 millones de años. El caso de Némesis suele ser confundido
con el de Nibiru.
La existencia de Nibiru, el “Planeta X”, o la de Némesis son Hipótesis que merecen investigarse en detalle a través de un esfuerzo multidisciplinario. Lo que tenemos hasta ahora, son sólo indicios que deberían señalar el camino para próximas Investigaciones.
Finalmente, el planeta Sedna es la prueba más importante para defender la posibilidad de la existencia de Nibiru con su gigantesca órbita de 3,600 años. En una próxima Serie de Entregas revisaremos en detalle Teorías de diferentes Investigadores como Richard C. Hoagland, Richard A.Day y Michael Tellinger, entre otros, que revelan interesantes posibilidades sobre la existencia de Nibiru.
[Continuará...]
Nibiru [I]: El Orígen
Nibiru [II]: El Enuma Elish
Nibiru [III]: La Orbita
Nibiru [IV]: La Ruta
Nibiru [V]: La Búsqueda
Las Crónicas Annunaki [I]
Las Crónicas Annunaki [II]
Las Crónicas Annunaki [III]
Las Crónicas Annunaki [IV]
Los Annunaki. La Conexión Azteca [I]
Los Annunaki. La Conexión Azteca [II]
Los Annunaki. La Conexión Perú [I]
Los Annunaki. La Conexión Perú [II]
Los Annunaki. La Conexión Perú [III]
Los Annunaki. La Conexión Perú [IV]
Los Annunaki. La Conexión Perú [V]
Los Annunaki. La Conexión Perú [VI]
Los Annunaki. La Conexión Perú [VII]
Nibiru [II]: El Enuma Elish
Nibiru [III]: La Orbita
Nibiru [IV]: La Ruta
Nibiru [V]: La Búsqueda
Las Crónicas Annunaki [I]
Las Crónicas Annunaki [II]
Las Crónicas Annunaki [III]
Las Crónicas Annunaki [IV]
Los Annunaki. La Conexión Azteca [I]
Los Annunaki. La Conexión Azteca [II]
Los Annunaki. La Conexión Perú [I]
Los Annunaki. La Conexión Perú [II]
Los Annunaki. La Conexión Perú [III]
Los Annunaki. La Conexión Perú [IV]
Los Annunaki. La Conexión Perú [V]
Los Annunaki. La Conexión Perú [VI]
Los Annunaki. La Conexión Perú [VII]
Diseño|Arte|Diagramación: Pachakamakin
Arte: M16 Nebulosa del Aguila, by John Nassr, del Stardust Observatory
FUENTES:
★ Zecharia Sitchin, 2007. Book I of The Earth Chronicles. The 12th Planet. Harper Collins.
★ Ian Lawton, 2000. Sitchin’s Cosmology and Planet X.
★ Thomas Van Flandern, 1993. Dark Matter, Missing Planets & New Comets. North Atlantic Books.