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2.11.2013

ENCUENTRO EN LAS PLEYADES [2/7]

Por Preston B. Nichols







II

A BORDO DE UN OVNI


Durante la mayor parte de la década de los setenta estuve trabajando para un importante contratista de defensa de Long Island. Fue en 1974 ó 1975 cuando mi jefe me dijo que había sido seleccionado para formar parte de un grupo especial que analizaría cierta Tecnología Extranjera localizada en una base no especificada de las Fuerzas Aéreas estadounidenses. Supuse que lo que íbamos a examinar era algún tipo de Tecnología rusa o china y comenté que me encantaría unirme al grupo.

Entonces simplemente me dijo que la tarea no era voluntaria tenía que ir. Fuimos seis los que subimos al avión que despegó del aeropuerto Republic Field de Long Island. Volamos durante un rato y después aterrizamos. Mirando desde el aire, calculé que nos dirigíamos a Ohio. Así que tocamos suelo y antes de que pudiéramos desembarcar, el piloto avanzó por la pista e inmediatamente entró en un hangar. Entonces nos llevaron directamente del avión a la parte trasera de una furgoneta sin ventanas. Después de viajar durante dos o tres horas, no teníamos ni idea de dónde podíamos estar. Finalmente la furgoneta se detuvo y se abrieron las puertas traseras. Salimos a algún tipo de hangar subterráneo que se encontraba totalmente vacío. No había viento ni ningún tipo de característica que pudiera describir el lugar, sólo puertas que se abrían y cerraban. Desde una apertura se podía ver un pasillo. Nos llevaron por ese pasillo hasta un control de seguridad, donde nos dieron una charla informativa sobre el tema.

Ya he mencionado que en total formábamos un grupo de seis personas. Uno de ellos era mi jefe, pero ni él ni ninguno de los demás recuerda gran cosa de lo que pasó. La charla corrió a cargo de unos empleados de las Fuerzas Aéreas, fácilmente reconocibles por sus uniformes. Mi jefe entabló algunos diálogos bastante extensos con ellos. Finalmente, después de ser informados sobre varios factores de seguridad, nos llevaron a otro hangar, donde vimos un OVNI con forma de disco. Miré a uno de los empleados de las Fuerzas Aéreas y le dije: 
-¡Eh!, eso es un OVNI.- El piloto respondió: 
-Cállese. Se supone que no debemos decir cosas como ésta. Es un Aparato Extranjero. 
Entonces nos dijo que nos encontrábamos en el Grupo de Tecnología Aérea Extranjera. Por supuesto, se trataba de una muy sagaz utilización del lenguaje. A continuación los empleados de las Fuerzas Aéreas que representaban al Grupo de Tecnología Aérea Extranjera procedieron a ofrecernos una visita guiada del OVNI.

Desde fuera, el Aparato era plateado y tenía el aspecto del típico Platillo Volante en forma de disco. Parecía tener unos 15 metros de diámetro y 6 metros de alto. También tenía una cúpula de quizá unos 4,5 metros de ancho. Toda la Nave descansaba sobre tres patas que salían de la parte inferior. Había una rampa que ascendía desde el suelo hasta una puerta situada en el borde del Artefacto.

El aspecto más sorprendente de este Platillo Volante se hizo patente cuando subí a bordo. Por dentro era absolutamente enorme. La Nave sólo medía unos 15 metros de diámetro, y sin embargo caminamos en una dirección durante lo que me parecieron unos diez minutos. El espacio era de literalmente cientos o miles de pies. En aquel momento no lo supe explicar. Con los conocimientos que ahora poseo, está claro que penetramos en una Realidad Artificial cuando entramos en la Nave.

Este es un aspecto clave para la construcción de un OVNI y su capacidad de viajar de un lugar a otro. Más adelante hablaré sobre ello. Aunque he dicho que caminábamos por una Realidad Artificial, era algo tan real como la habitación en la que usted esta sentado ahora mismo. El siguiente punto de interés que observé es que no se podía ver ningún tipo de control. Ni botones, ni palancas, ni mandos. Mientras caminábamos por el pasillo de compartimento en compartimento, las luces se encendían justo antes de que entráramos. Miré hacia atrás y vi que las luces se apagaban cuando nosotros salíamos de una zona. La iluminación estaba muy bien controlada. Mientras seguíamos inspeccionando el Aparato, uno de los empleados de las Fuerzas Aéreas nos informó de que el Platillo originalmente había tenido una atmósfera extraña, pero que había sido "retroequipado" para que ésta fuera compatible con los seres humanos. 

Finalmente llegamos a un compartimento que identificamos como la Sala de Control. La parte más destacada de esta zona eran Tres Butacas colocadas en la parte frontal. Cuando digo butacas quiero decir exactamente eso. Estaban diseñadas para poder reclinarse cómodamente. En la parte trasera había un conjunto de asientos más pequeños. Nuestro grupo fue informado entonces de que las Butacas contenían todo tipo de bobinas, cables y otros objetos. Resultaba evidente que cuando una persona o entidad se encontrara reclinada en la Butaca, ésta podría captar los pensamientos directamente de su mente. Los lectores de The Montauk Project: Experiments in Time observarán que esta Tecnología resulta increíblemente similar a la de la así llamada Silla de Montauk.

En las paredes, frente a las butacas, había cuatro Pantallas de Observación. Éstas estaban también conectadas con los Procesos Mentales del Operador. Sentado en la Silla, uno podía solicitar ver diferentes Mapas, Cartas Estelares o fotografías del exterior del Aparato. Sólo con pensarlo, uno podía observar lo que había fuera del Aparato, en cualquier dirección. Detrás de las Pantallas de Observación había otra pequeña Sala que contenía una gran cantidad de Cristales de Roca. Éstos, conectados en varios puntos por cables, estaban rodeados por unas bobinas en espiral. Las paredes de esta Sala no eran más que Pantallas de Observación. No existían ventanas, ni aquí ni en ningún otro lugar del Aparato.

Entonces nos subieron a un Nivel Superior al del Area de Control. Aquí se encontraban las habitaciones de la Tripulación. Además de las instalaciones habituales, este Nivel contenía Laboratorios y una amplia Instalación Médica. Los Laboratorios contenían mesas de gran tamaño, posiblemente para la experimentación con seres humanos. Bajo la Sala de Control, en la parte inferior del Platillo, había una habitación enorme llena de diferentes agrupaciones de Cristales, todos interconectados por cables.

Ni yo ni mis colegas pudimos reconocer nada de la habitación, excepto que la instalación eléctrica estaba muy bien hecha. Parecía consistir básicamente en Oro, Plata y Platino. Nos dijeron que no había gran cosa de Cobre. Saliendo de esta amplia "Sala de Cristales" había cuatro habitaciones más pequeñas que conectaban con cuatro cápsulas semicirculares situadas debajo del centro de la Nave. Cada una de estas cápsulas contenía un surtido de lo que parecían ser Antenas. La sección inferior del Platillo quedaba aislada del resto de la Nave y estaba rodeada por una enorme Bobina. Esta Bobina en realidad consistía en un montón de vueltas de alambre grueso y se parecía a un Neutralizador Magnético de los que se utilizan en los televisores. La enorme Bobina estaba conectada con el conjunto de Cristales de la Sala Central, que parecían ser el Núcleo Central de Energía. Así es cómo estaba básicamente construida la Nave.

Por la Tecnología que pude observar, quedaba claro que la Propulsión del Aparato estaba basada en Principios Electromagnéticos. Las cuatro cápsulas contenían Antenas que generaban un Campo Eléctrico. El Campo Magnético lo aportaba la Bobina eléctrica antes citada. Más adelante daré una descripción más detallada. Como parte de nuestra investigación, activamos las Bobinas del Platillo y colocamos voltímetros en los cables para poder medir los diferentes voltajes. También observamos corrientes alternas, varias formas de Ondas y diferentes Frecuencias. Se hizo levitar el Aparato entre 3 y 6 metros sobre el suelo del hangar para que pudiéramos llevar a cabo otros experimentos y pruebas. Habían instalado todo tipo de Antenas y equipo electrónico muy sofisticado; algunas piezas eran únicas. Nunca las había visto antes ni las he vuelto a ver después, excepto en esa ocasión.

Había algunos Analizadores de Señales, de Espectro y computadoras muy avanzadas. Basándome en mis primeras observaciones y en las teorías propuestas por nuestro grupo, tenía que existir algún tipo de Sistema Técnico de Manipulación de la Realidad. Si definimos la realidad como un Sistema de Percepción pactado y una interacción que se atiene a ciertas reglas, la Manipulación de la Realidad se refiere a alteraciones de ese Sistema. O, lo que es más importante, a crear un sistema diferente que pueda actuar de interfaz con el Sistema Original de Realidad.

Sé que si yo estuviera construyendo una Nave Espacial no querría depender de una Nave que mantiene artificialmente (mediante una máquina) un espacio enorme dentro de un aparato pequeño. Si las maquinas fallaran, todo se encogería y quizá desaparecería. Sería una pesadilla. Si fuera yo quien la construyera, querría un Sistema Pasivo. No habría Electricidad ni Fuerza. Teniendo en cuenta la forma física de la estructura del Aparato que había examinado, estaba claro que tenían que haber creado una Realidad Alternativa en su interior. El cómo realizarlo ya es otro tema y mas adelante hablaré de ello.

Después de trabajar con mi equipo de ingenieros, llegué a la conclusión de que había un único Sistema tras los controles que utilizaba las tres Butacas para captar órdenes de los seres sentados en ellas. El conjunto de Cristales detrás de la Sala de Control era una computadora. En cuanto a la mayor agrupación de Cristales de la Planta Inferior, junto con los despliegues de Antenas, todo ello dentro de una Bobina que rodeaba la base, lo definí como un Generador de Realidad Espaciotemporal. Era un sistema autónomo y al parecer una instalación sencilla.

Tras regresar a mi trabajo en Long Island, mis compañeros no hicieron mención alguna a la visita al Platillo Volante. Se trataba de un asunto confidencial y no debíamos hablar sobre el mismo. Cuando finalmente les pregunté, no se acordaban. Al mismo tiempo, yo tenía mis propios problemas de falta de memoria. Estaba viviendo una vida soterrada de la que no tuve conocimiento completo hasta años después. Fue en esa "otra" vida donde pude ser testigo de otro OVNI. Ello ocurrió en las instalaciones subterráneas de Montauk. En mi vida soterrada, estaba trabajando tanto en los Laboratorios Brookhaven como en el Proyecto Montauk y vi ese Aparato durante un encargo de trabajo. Ese Platillo era de forma más ovalada que el de Wright-Patterson que ya he descrito. Tenía las mismas Pantallas de Observación y Butacas, pero también Mandos y Botones, además de varios Sistemas Operativos. Para ese Proyecto yo no estaba encargado de una Manipulación Inversa, sino que únicamente me habían pedido que ayudara a desmontar los diferentes Sistemas, así como la propia Nave.

El Aparato se podía desmontar por secciones, que es algo parecido a las informaciones que han circulado sobre las Naves de los alienígenas grises. En los dos Platillos que pude observar de cerca, el Casco parecía formar una Unidad completa. Mientras desmontábamos el Aparato de Montauk me pareció ver un Sistema de Control, otro de Ordenadores y algún tipo de Propulsión, pero nunca pude descubrir exactamente de qué se trataba.

También había algún tipo de Sala de Radio. Es evidente que este Aparato no funcionaba con un único Sistema de Manejo correlativo como el que he descrito anteriormente. Este Platillo nunca fue activado, pero no estoy seguro de por qué. Quizá no podían hacerlo funcionar o no sabían cómo hacerlo. Para mí está claro, por lo que he podido experimentar personalmente, que el OVNI de Wright-Patterson era la Forma Más Avanzada disponible y podríamos considerarlo como el Cadillac de los Platillos Volantes. La única cosa Más Avanzada sería un Vehículo Puramente Espiritual. Profundizaré en los aspectos técnicos de este vanguardista Platillo Volante, pero antes relataré mi siguiente encuentro personal con un OVNI.



Diseño|Arte|Diagramación: Pachakamakin