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8.26.2012

LA PRESENCIA

Por El Profesor Golber






Nuestro objetivo fue dejar presencia. Sembrar sus fértiles campos con nuestras semillas y retirarnos. Ellos solos harían el resto cuando fuera la época de cosecha. Para ese momento, tal vez un poco antes, daba lo mismo, verían su derrota. El camino silencioso, subterráneo, de las semillas llevaba a una conquista plena sin que ellos, aún con toda la tecnología a su favor, pudieran detener. Sesgar sus campos o inundarlos con una solución salina concentrada hubiera terminado de cuajo con las mies que estaban creciendo; pero eso sería su propia muerte. No se expondrían con un genocidio de esa naturaleza ante el mundo entero. Deberían resignarse y agachar sus cabezas…

Así comenzó su relato Wenceslao (nunca supe su verdadero nombre, por obvias razones). Habíamos acordado reunirnos en el bar de Sarmiento y Santa Fe. Yo venía haciendo un trabajo de investigación sobre la Guerra de Malvinas que luego publicaría en formato de artículo en el diario de la ciudad. Me interesaba hacer un relato cronológico, aséptico, objetivo; en definitiva, una recopilación histórica de los sucesos y nada más (en el fondo, ¿Qué más se podía decir de una guerra perdida?). Cuando el jefe de redacción me hizo la oferta, para mí fue como recibir una bocanada de aire fresco y recuperarme del ahogo que me producía mi trabajo. Sentado en uno de los últimos escritorios de la redacción, mi computadora personal se resistía, empachada, de monótonas crónicas policiales ordenadas en cronológicos archivos. Y esto me daba la oportunidad de hacer algún tajo en mi rutina. Tampoco es que me obsesionara el éxito literario (una historia sobre Malvinas no dejaba de ser una crónica más en el mismo estilo que la práctica ya había transformado en costumbre), pero al menos podía darle a mi pluma ribetes de cronista histórico.

Lo que nunca imaginé es con qué me iba a encontrar. Mi aseptisismo inicial sucumbió a la infección que provoca el germen del interrogante sin respuestas. Y para eso no hay otro antídoto que sumergirse en mares de ansiedad braceando respuestas hasta encontrar la correcta.

Es que a medida que avanzaba en la investigación, una idea empezó a rondar mi cabeza; muy descabellada, por cierto, pero para nada ilógica. Los documentos, artículos y libros consultados, no hacían más que regar mi mente con aguas de sospechas. Los involucrados en la gesta que entrevisté para la ocasión, solían mirarme como si yo estuviera loco y algunos se empecinaban en construir diques de argumentos para contener esas aguas, que a esas alturas ya desbordaban por todos mis poros. Adentrado cada vez más en los sucesos de abril del ´82, sus momentos previos y aún los posteriores, me resultaba incomprensible, hasta raro diría, tanta movilización y propaganda de nuestra parte para una guerra de tan corta duración. Por más que lo buscara no le encontraba sentido a un enfrentamiento bélico entre dos fuerzas tan disímiles, que desde el comienzo hacía presuponer su desenlace. Algo había. Algo se estaba ocultando. Las verdaderas intenciones no estaban en la guerra. Ese silencio posterior a la guerra, salpicado de vez en cuando con algún grito de recuerdo, con alguna escaramuza de verba diplomática; esa carencia colectiva de memoria, casi como destierro de la historia; me decía que algo más debía haber. No tenía dudas. Porque, tampoco, resultaba lógico un rebrote patriótico en estos momentos, más allá de conmemorar sus treinta años (si de reivindicación de actores se trata, se podrían haber conmemorado sus diez o sus veinte años).

Fue entonces cuando apareció Wenceslao y su historia de ribetes épicos.

Por azar había dado con un documento que de manera muy escueta mencionaba una sigla: O.S.A.C. Durante varios días esas cuatro letras me dieron vueltas por la cabeza. El documento, simplemente, refiere: “Autorizamos O.S.A.C. ¿Qué era O.S.A.C.? ¿Qué significan esas letras?

Volví al archivo del Batallón, donde había tomado contacto con el documento, para escrutar sobre su contenido. Es información clasificada y usted no tendría que haber tomado contacto con ella, por favor retírese; me dijo de manera muy seca el Suboficial que me atendió. Las sospechas se transformaron en realidad. La acción bélica fue una cortina de humo para algo más grande y ese algo era O.S.A.C. Ahora debía averiguar que significaba.

Estaba saliendo del Batallón y alguien detrás de mí, con una voz casi inaudible, me dice:

-Operación Salir A Cenar. Es momento que se sepa. Yo me contacto con usted.
No alcancé a darme vuelta que el sujeto había desaparecido por los pasillos del edificio. Su voz quedó resonando en mi cabeza: Operación Salir A Cenar. Es momento que se sepa.

Unos días después recibí un llamado telefónico y quedamos con Wenceslao en vernos en el bar.

¡Debían resignarse! –su voz de nostalgia y satisfacción soltaban las palabras en el aire- Por eso debíamos movernos en silencio; vivir de sombras en sombras y dejar la semilla germinada convirtiendo esa tierra esquiva en una fértil estepa. La guerra fue parte del plan general, pero simplemente como un acto de distracción al verdadero objetivo, la Operación Salir A Cenar. Mientras un grupo de valientes soldados asaltaba las islas y escupía a diestra y siniestra balas de plomo soberano y el inglés imperialista y chupasangre, herido en su orgullo real, creía reagrupar sus fuerzas en una contraofensiva desaguisada; nosotros cruzábamos sus campos sigilosamente, invisibles, imperceptibles, para depositarles en el seno mismo de su sangre real la mancha que nos daría la victoria irrefutable en su destino mediocre. La presencia que teníamos que dejar, le diré, encadenaría sus más bellas flores; salpicaría sus horizontes europeos y les arrancaría sus mañanas en un aborto feroz de la historia...

Wenceslao acariciaba cada palabra que salía de su boca y sus ojos se esparcían en el tiempo en una mirada tan poética como su relato. Veía en el a un hombre apacible pero enérgico.

-No entiendo, Wenceslao, por qué si la verdadera misión fueron ustedes, se ocultó hasta ahora.
-La Operación Salir A Cenar debía guardarse en el más estricto secreto. Era fundamental para su éxito. Las flores del imperio debían ser polinizadas y nosotros fuimos las abejas encargadas de tal misión. Exogamia, amigo. ¿Sabe qué es? -No, no sé; solté, haciendo un esfuerzo por entender.

Cruzar nuestra sangre con la de ellos y esperar que el tiempo haga su trabajo. Toda conquista –reconquista en nuestro caso- deja vencedores y vencidos, teje odios y rencores que imposibilitan el entrelazamiento de los unos con los otros dando lugar a sociedades divididas. En cambio la vinculación de sangre tiende a homogeneizar los componentes sociales. Si los isleños eran mestizados, más temprano que tarde se convertirían en uno de nosotros. Entonces se ideó la operación: mientras les vendíamos humo con la guerra, un comando especial formado por los mejores seductores de nuestro país y adiestrados en la consigna, sedujimos a sus mujeres en una cópula soberana. Cuando lo advirtieron ya era tarde y, derrumbados en su amor propio, comenzaron a llorar el gen argentino que dejaron nuestras flechas cupidescas.
-No salgo de mi asombro, Wenceslao. Es un plan magnífico el que me está revelando; pero no entiendo el silencio. ¿Por qué se sigue manteniendo en secreto?
Ya no, amigo. Treinta años. Una generación necesitábamos, nada más. Treinta Años, amigo. Aquellos primeros hijos compartidos nacieron mitad argentinos y, entre ellos, algunos, formaron familias entre sí. La ecuación es simple: ya empezaban a tener ciudadanos tres cuarto argentinos. Ni la guerra, ni la diplomacia, pudieron lo que pudo el derecho de familia. La savia filiatoria de su árbol genealógico le dio la estocada mortal...
-El ius sanguinis, dije yo emocionado.
…Exacto. El derecho de sangre que es el orgullo real de su existencia, le juega en contra. Después de los sucesos nuestro comando viajó, de vez en cuando, en estos treinta años para llevar una gota más de la pureza nuestra. Hoy podemos gritar que Malvinas fueron, son y serán argentinas y usted será el encargado de revelar esta historia…

Después me dio algunos pormenores de cómo llevaron a cabo la misión, aunque me pidió reserva en los detalles. La Operación Salir A Cenar se puso en marcha algún tiempo antes del ´82 y continuó hasta nuestros días. Aparentemente cuando la corona entendió que había perdido las islas, negociaron una salida decorosa. De ahí esa dialéctica discursiva entre ambos gobiernos; los pedidos internacionales de una solución pacífica y el cierre de la historia con el referéndum del año que viene que tiene un resultado cantado: si los isleños son argentinos, el voto está definido y el imperio haría la pantomima de aceptar la voluntad de aquellos fueguinos.

Exogamia; un arma biológica que ellos no esperaban. Ataca sigilosamente étnica, social, cultural y luego políticamente. Lo hicieron muchos países invasores. Lo hizo Gran Bretaña entre sajones y normandos. Al sur del sur la historia le jugó en contra.



Portada: Ilustración de Oscar Chichoni
Diagramación & DG: Pachakamakin

8.25.2012

LA MUERTE Y LA BRUJULA [1]


Por Giovanni Bottiroli
Sus Artículos en ADN Omni








1. DISTINCIONES


Para reconocer un Laberinto (y los distintos tipos de Laberinto) son necesarias al menos cuatro distinciones: 

La distinción entre Morfología y Lógica. Instintivamente, pensamos en el Laberinto como en algo dotado de una forma y con una existencia física. Esta última puede sin embargo faltar: el Laberinto puede existir como proyecto, o como ideación: pero aun si lo pensamos como un conjunto de habitaciones, corredores y entrecruzamientos, o algo parecido, sigue siendo un Laberinto Morfológico. Un Laberinto Lógico tiene, en cambio, un carácter esencialmente mental y carece de una configuración antropomórfica [1], excepto si tiene finalidades ejemplarizadoras y didácticas. Las paradojas de Zenón son Laberintos Lógicos, si bien nada impide a nuestra imaginación representarse al ralentí la carrera de Aquiles que persigue en vano la tortuga. Sin embargo, después de un breve momento preliminar, la imagen se bloquea o desaparece: no puede penetrar en la descomposición infinitesimal, evocada por la paradoja (“el sofista chino Hui Tzu razonó que un bastón, al que cercenan la mitad cada día, es interminable” [2]; esta secuencia de cortes puede imaginarse solamente durante las operaciones iniciales, luego el objeto se desvanece);

La distinción entre Tipos de Lógica. Existe una familia de Lógicas Disyuntivas (o separadoras), y una familia de Lógicas Conjuntivas: esta última, a su vez, debe dividirse entre Lógica Confusiva y Lógica Distintiva. El Laberinto se presenta, a primera vista, como una construcción confusiva porque en él ningún elemento posee una individualidad adecuada: los límites de cada elemento (corredor, paredes, setos, etc.) se anulan por la repetición que los multiplica, indefinidamente. Si el principio que regula lo separativo puede enunciarse así, con palabras de Borges: “Ser una cosa es, inexorablemente, no ser todas las otras cosas” [3], el principio de la confundibilidad puede definirse por medio de un vuelco: ser una cosa significa, inexorablemente, ser ya otra cosa o muchas otras. Las formas de confundibilidad son ciertamente numerosas, probablemente no se llegará nunca a señalarlas todas. Quizás su variedad puede clasificarse con alguna tipología. Aquí, me bastará con ilustrar su inspiración lógica: 

La distinción entre las Categorías Modales (por lo menos las categorías clásicas de lo posible, de lo efectivo, de lo necesario). A menudo Borges es leído como el escritor que ensalza las infinitas ramificaciones de lo posible. [4] Una narración como El jardín de senderos que se bifurcan parece ilustrar esta perspectiva filosófica: “En todas las ficciones, cada vez que un hombre se enfrenta con diversas alternativas, opta por una y elimina las otras; en la del casi inextricable Ts’ui Pên, opta -simultáneamente- por todas. Crea, así, diversos porvenires, diversos tiempos, que también proliferan y se bifurcan” (F, 107). [5] Es más: puede parecer que en Borges lo efectivo esté constantemente incluido en lo posible, reabsorbido en él. Veremos que no es así; 

La distinción entre Régimen Superior e Inferior. Se trata de una diferencia de orden eminentemente estético, que aquí se tendrá en cuenta únicamente en cuanto concierne a una lógica, la confusiva para ser precisos, pero que puede y debería ser aplicada, cuando haya oportunidad, a todos los tipos de lógica, a todos los regímenes de sentido. Uno de los relatos que ilustra esta diferencia -lo veremos dentro de poco- es El inmortal. Estas distinciones no se han de entender como alternativas rígidas, su objetivo es enunciar un espacio problemático, una investigación que no quiere llegar a respuestas precipitadas. El grado de abstracción de este estudio podrá despertar perplejidades: no tengo ninguna dificultad en admitir cierta unilateralidad de mi reflexión, que una narración como El jardín de senderos que se bifurcan parece ilustrar esta perspectiva filosófica: 

“En todas las ficciones, cada vez que un hombre se enfrenta con diversas alternativas, opta por una y elimina las otras; en la del casi inextricable Ts’ui Pên, opta, simultáneamente, por todas. Crea, así, diversos porvenires, diversos tiempos, que también proliferan y se bifurcan” intenta hacer emerger la lógica dentro de la literatura.


2. LA CONFUSION Y LO CONFUSIVO

Entre las diferentes articulaciones, inscritas virtualmente en El inmortal, querría privilegiar la existente entre la “nefanda Ciudad de los Inmortales” (A, 14) [6] y la arquitectura de los Laberintos. La ciudad se ofrece a su visitante como una “complejidad insensata”, atroz: 

“Yo había cruzado un laberinto, pero la nítida Ciudad de los Inmortales me atemorizó y repugnó. Un laberinto es una casa labrada para confundir a los hombres; su arquitectura, pródiga en simetrías, está subordinada a ese fin. En el palacio que imperfectamente exploré, la arquitectura carecía de fin. Abundaban el corredor sin salida, la alta ventana inalcanzable, la aparatosa puerta que daba a una celda o a un pozo, las increíbles escaleras inversas, con los peldaños y la balaustrada hacia abajo. (...) Ignoro si todos los ejemplos que he enumerado son literales; sé que durante muchos años infestaron mis pesadillas; no puedo ya saber si tal o cual rasgo es una trascripción de la realidad o de las formas que desatinaron mis noches. Esta ciudad (pensé) es tan horrible que su mera existencia y perduración, aunque en el centro de un desierto secreto, contamina el pasado y el porvenir y de algún modo compromete a los astros. Mientras perdure, nadie en el mundo podrá ser valeroso o feliz. No quiero describirla; un caos de palabras heterogéneas, un cuerpo de tigre o de toro, en el que pulularan monstruosamente, conjugados y odiándose, dientes, órganos y cabezas, pueden (tal vez) ser imágenes aproximativas.” (A. 14-15). 
Este pasaje merece ser comentado con mucha atención. Contrapone dos tipos de laberinto, restringiendo sin embrago el uso del término al tipo estéticamente logrado. Pero, ¿Cuáles son los criterios que determinan esta aprobación? Tras un rápido examen, parecen emerger criterios “antropomórficos”, es decir la presencia (o la ausencia) de la finalidad y del sentido. Un Laberinto es una construcción con una finalidad, aunque solo sea la de confundir a los hombres, mientras que la Ciudad de los Inmortales carece de cualquier finalidad y se caracteriza por estar privada de sentido. Con todo, convendrá no precipitarse a ver en Borges, y en su relato, la evocación o la nostalgia de un “humanismo”. Humanismo significa atribuir al cosmos una organización teleológica: de acuerdo con las palabras de Kant, “el hombre solamente puede ser considerado finalidad última de la Naturaleza (den letzten Zweck der Naturde tal manera que con respecto a él todas las otras cosas naturales constituyen un sistema de finalidades (ein System von Zwecken)”. 
“...Si las cosas del mundo, en cuanto seres condicionados relativamente a su existencia, tienen necesidad de una causa suprema que actúe de acuerdo con finalidades, el hombre será la finalidad última de la creación (so ist der Mensch der Schöpfung Endzweck)”. [7] 
Extraño humanismo sería pues el de Borges, para quien existen objetos cuya finalidad es confundir al hombre. Cierto es que se trata de objetos artificiales, y no naturales. ¿Qué podría justificarlos? ¿Puede haber alguna nobleza en el confundir o en el confundirse? Sí, si se aprende a distinguir entre lo confusivo y la confusión (que es su forma inferior). 

Es propio del hombre [8], según muchos autores, sentirse atraído por lo confusivo. El Psicoanálisis proporciona una explicación: en los hombres, la característica más importante del deseo es el deseo de ser –y por lo tanto de confundirse con algún otro. Vivimos siempre más allá de nuestros límites porque el hombre es un animal “que ultrapasa” (¿Es así como hay que interpretar el Übermensch de Nietzsche?). 

En cuanto seres confusivos no podemos no sentir atracción por los Laberintos. Pero esto no implica la aprobación de todos los ejemplos de caos, de todo tipo de contaminación o de contagio: y de hecho el personaje de Borges evoca, como la más terrible de las pesadillas, la posibilidad de que la Ciudad de los Inmortales contamine el pasado y el futuro, hasta implicar a los astros, e impedir a cualquiera la posibilidad de ser valiente y feliz. 

Este disgusto por una cierta versión de lo posible, por el régimen de lo confusivo inferior, representa un buen punto de partida para investigar el Laberinto como proyecto mental, arquitectura estilísticamente determinada.  Un Laberinto Lógico es una posibilidad de la mente, un impulso que se puede aliar con la inteligencia esratégica pero que también puede dilatarse en sí mismo, proliferar, pulular, aspirar como un torbellino o absorber, como una extensión de arenas movedizas. Cuando un mundo posible, que la imaginación racional se ve obligada a construir para explicar un evento en la concatenación de sus causas, tiende a proliferar, la reacción, ampliamente justificable, puede consistir en restringir y seleccionar con obstinación: llegando de este modo a otra forma de unilateralidad. Nos identificamos con la racionalidad separativa hasta convertirnos en una reencarnación suya. En este sentido podremos hablar de sujetos (reales o ficticios), que aportan un estilo únicamente de racionalidad. En algunos de los relatos de Poe y de Borges, este es el modo de pensar de la policía. 

Los hechos son los hechos, es inútil “buscarle tres pies al gato”, dice el comisario Treviranus (La muerte y la brújula, 120) [9]; probablemente a Yarmolinski le han matado por error. Entre los principios del régimen separativo (pero también del distintivo), se halla aquel según el cual no es inevitablemente necesario añadir un significado a un hecho. En lo confusivo, en cambio, esta barrera queda eliminada de inmediato, y se obtiene que: es posible que nada tenga sentido, que la realidad sea un caos morfológico, la reunión irracional de los acontecimientos, o bien que todo tenga sentido. 

Como dice Lönnrot “si la realidad puede prescindir de la obligación de ser interesante, no pueden prescindir de ello las hipótesis” (MB, 145). En esta semántica compacta, el caso representa la hendidura ilusoria, la articulación evanescente, en definitiva, la imposibilidad del vacío. Es precisamente a causa de su perspectiva semántica que Lönnrot se dispone a caer en la trampa de Red Scharlach.





Arte: Rob Scharein
Diagramación & DG: Pachakamakin




CITAS:

[1] Podríamos definir como antropomorfo un laberinto que puede ser recorrido, aunque solo virtualmente, por un individuo de nuestra especie.

[2] Avatares de la tortuga en Borges, Otras inquisiciones, Buenos Aires, Emecé, 1960 p.150.
[3] De alguien a nadie, en Otras inquisiciones, Buenos Aires, Emecé, 1960, p. 202. En adelante citado OI.
[4] Cfr. G. Deleuze, Le pli. Leibniz et le Baroque, 1988. Después de haber definido a Borges como un “discípulo de Leibniz (p. 93), Deleuze precisa: “Se comprende por qué Borges cita al filósofo chino (Ts’ui Pên) en lugar de evocar a Leibniz. El hecho es que querría que Dios hiciese existir todos los mundos inconciliables al mismo tiempo, en lugar de escoger solamente uno, el mejor” (p. 94). Y añade “… lo que le impide a Dios dar existencia a todos los posibles, aunque inconciliables, es el hecho de que sería un Dios mentiroso, un Dios engañador… Dios juega, pero impone las reglas del juego (contrariamente al juego sin reglas de Borges)” (pp. 94-95).
[5] Borges, Ficciones, Buenos Aires, Emecé, 1960. Aquí y a continuación citado con la sigla F, seguida del número de la página de la edición referida.
[6] Borges, El Aleph, p. 14. En sigla A: seguida de la página en la edición Buenos Aires, Emecé, 1957.
[7] I. Kant, Kritik der Urtheilskraft, 1790.
[8] Utilizo la noción aristotélica de idion (propio), que no debe confundirse con la esencia. En el idion hay una flexibilidad que la noción “esencia” no puede albergar. A propósito de este tema, y para el planteamiento general de este artículo, me permito remitir a mis textos, Retorica. L ’intelligenza figurale nell’arte e nella filosofia, Bollati Boringhieri, Torino 1993 y Teoria dello stile, La Nuova Italia, Firenze 1997. 

[9] Borges, La muerte y la brújula, en Ficciones, cit. En adelante este relato se citará en siglas: MB.

8.24.2012

EL LENGUAJE DE LOS DIOSES [3/5]


Por Alexis Astúa






INTOXICACION INFORMATIVA, 
ENCUBRIMIENTO Y DESPRESTIGIO 

La primera ola de entusiastas de Círculos de las Cosechas comenzaron a visitar Wiltshire en multitudes, hasta que un Elemento del todo humano se añadió al Fenómeno –los bromistas. En la cima de interés mediático en 1990, la BBC y la Nippon TV patrocinaron una Vigilia de 24 horas en Bratton Castle, Wiltshire, bajo el nombre de Operación Mirlo, para intentar filmar el momento de la Formación de un Círculo de la Cosecha. 

El Proyecto se programó para que durara Tres Semanas utilizando una vigilancia constante de veinticuatro horas, una cobertura mediática masiva y una considerable presencia Militar-Gubernamental con Equipamiento Infrarrojo de Visión Nocturna y Radar. Sorprendentemente, se descubrió un Círculo de la Cosecha apenas en el segundo día. 

Colin Andrews, para entonces la Principal Autoridad en Círculos de las Cosechas, fue contactado urgentemente para una declaración, pero cometió el grave error de proclamar el suceso de ‘gran importancia’ antes de que él y Pat Delgado hubieran incluso visitado la Formación. Era un engaño, y uno terrible –con un siniestro Tablero de Juego Oculto y Símbolos del Zodíaco ordinarios dentro.

Para mediodía, Andrews se había convertido en el hazmerreír nacional, se llevó a que el público asociara los Círculos de las Cosechas con bromas de chiflados, y surgió la seria pregunta: 
¿Por qué el gobierno y los medios de comunicación invirtieron tanto dinero en desmontar un misterio tan inocente? 
En el día 10 de la Vigilia, Andrews afirma que un Círculo Auténtico fue descubierto, pero un aviso (que permite al Gobierno Británico prohibir todo Reportaje Periodístico) fue instaurado en las Cámaras de TV durante las siguientes cuatro horas, y las Autoridades luego entregaron a Andrews una cinta blanca del metraje. Ahora surge una Pregunta Adicional: ¿Entonces qué intentaba ocultar el Gobierno?

Dos ingleses de edad avanzada, vecinos de Southampton, frecuentadores de pubs y con un sentido del humor innegable. Sus nombres: Dave Chorley y Doug Bowen, mundialmente conocidos como Dave y Doug, como si se tratara de una antigua pareja de comediantes de vodevil, irrumpieron en el Mundo de los Círculos de Maíz inesperadamente, alegando haber falsificado los Primeros Círculos de Maíz en 1975 inspirados -como no- en los misterioso nidos de OVNIs en Tully, Queensland -Norte de Australia- lugar en el que había residido Doug Bowen durante la década de los ’60. 

Una noche, compartiendo cervezas en un pub, Bowen le dijo a su amigo que no sería mala idea hacer un Círculo parecido a los "nidos" australianos para ver la reacción de la Comunidad Ufológica. Valiéndose de una barra de hierro y un instrumento diseñado especialmente por ellos, bautizado "el aplastatallos" (una tabla de madera atado a una cuerda), Doug y Dave se lanzaron a la Tarea de Fabricar los famosos Agroglifos. Pero se toparon con el problema de que la Prensa Británica no parecía estar interesada en lo más mínimo en sus Logros. 


Dave Bowen y Doug Chorley

No sería hasta casi seis años después, según ellos, que estando a punto de desistir en su empeño, los medios hicieron eco del "Triple Círculo" de Cheesefoot Head. Entusiasmados, los dos amigos siguieron sus actividades con aún más ahínco y en el mayor de los secretos, aunque uno de ellos Bowen- se vio obligado a confesar la naturaleza de sus actividades a su mujer, quien sospechaba que sus actividades nocturnas tenían que ver más con la infidelidad que con el ingenio. 

En breve, mientras que los dos amigos se desternillaban de risa al ver las reacciones que producían sus Círculos entre los ufólogos ingleses y los "cereólogos", se dieron cuenta de que habían surgido otras Formaciones en el Maíz que no eran de su Autoría, pero que tampoco llevaban la Firma de los Extraterrestres, Bowen y Chorley habían dado luz a una serie de Grupos Falsificadores de Círculos que adoptaban nombres jocosos como La pandilla de Bill Bailey, Circlemaker4 y otros.

Entre los Nuevos Falsificadores se encontraba un joven periodista estadounidense, Jim Schnabel, quien acabaría por documentar sus vivencias en el Libro titulado Round in Circles, que describe no sólo la manera de falsificar Círculos -hasta los más Complejos- sino las reacciones francamente paranoicas de los Integrantes de la Cereología: estos últimos opinaban que Doug y Dave no eran más que "tontos útiles" utilizados por los Servicios de Inteligencia para restarle Prestigio al Fenómeno de los Agroglifos. 

También afirmaban que los Periódicos que reproducían las Fotos de los Círculos estaban vinculados al Gobierno, que uno de los Granjeros afectados por las Formaciones compartía el mismo Apellido que el director del Periódico quien había realizado "labores de defensa para el Gobierno", o que un Periodista que postulaba un acercamiento escéptico a los Círculos de Maíz era nieto de un Ministro del Gobierno de la ex-Primer Ministro Thatcher:
"Demasiado cerca del gobierno como para no ser espía"
Escribe Schnabel. Ni decir tiene que las declaraciones del joven Periodista cosecharon poca simpatía entre los Cereólogos: Schnabel pasó a formar parte del bando de los malos y espías que intentaban suprimir "la verdad" de los Círculos. Pero existían Argumentos más racionales para contradecir la afirmación de que todos los Círculos de Maíz eran fraudulentos: Bowen y Chorley no podían adjudicarse, por ejemplo, el enorme Agroglifo de Saskatchewan de 1974, y menos los ocurridos en otras partes del mundo, especialmente cuando algunos de los Círculos canadienses en 1991 y 1992 se formaron durante las noches en que los dos bromistas ingleses creaban sus propias Formaciones en los Campos de Wiltshire.


Crop realizado por circle makers

También se da el caso de que los Círculos Fraudulentos no presentan los Cambios a Nivel Celular detectados en EUA, Canadá y el Reino Unido, y mucho menos las Diferencias Magnéticas y Radiactivas Tampoco explicaron cómo pudieron estar en varios lugares a la vez, creando Círculos de las Cosechas en todo el Mundo, y cómo su sencillo método de tablas también podía funcionar sobre Césped, Ortigas, Cultivos Invernales como la Remolacha o la Col rizada, bajo el Agua en los Arrozales como sucedió en Japón, e incluso en las hojas de los Arboles, o sobre la fina capa de Hielo de un lago, y a 3.900 metros de altura en las montañas nevadas de Afganistán. 

Para la mayor parte del Público que seguía la Historia fue el final de una broma realizada por Agricultores borrachos, pero para aquellos que continuaron creando las Formaciones cada vez Más Complejas, apenas si fue el Comienzo. Dave Chorley falleció a fines de los ’90, y una nueva generación de "artesanos del maíz" ha surgido para proseguir la labor de crear Círculos en los Campos ingleses todos los Veranos. 

Sus actividades han sido documentadas por los camarógrafos de una variedad de Programas de Televisión, aunque las Formaciones creadas por estos Grupos no exhibe la Perfección de los Círculos Elaborados por Fuerzas Desconocidas hasta el momento y se nota con una simple mirada su falsificacion.

Un tal John Wheyleigh, en el Condado de Oliver ’s Castle, había logrado con su Videocámara lo que nadie antes: filmó dos Esferas Luminosas sobrevolando un Campo mientras iba formándose un Círculo o Figura. El sensacional video sólo duraba 24 segundos. Pero esos instantes valían oro: eran el "eslabón perdido" que conectaba a los OVNIs con la Creación de los Crop Circles. 

Invitado a presenciar el film en un bar, Colin Andrews se lo compró de inmediato. El film dió la vuelta al mundo. Varios Expertos, entre ellos los Técnicos en Computación Gráfica Paul Vigay y Peter Sorensen, presentaron persuasivos Argumentos para pensar en un engaño. Las evidencias definitivas llegaron en julio de 1997, cuando el investigador Lee Winterson reveló que el tal "Wheyleigh" era el seudónimo de John Wabe, un Experto en Animación Digital del Estudio de post-producción First Cup de Bristol, Inglaterra. 

Según el Investigador Massimo Polidoro, Winterson:
"Con la colaboración de la TV japonesa (...) le hizo confesar a Wabe que el film era efectivamente un fraude que él mismo había organizado en vistas a realizar un Programa Televisivo para el Discovery Channel". 
La demostración fue tan diáfana que el propio Andrews quedó convencido de que le habían vendido gato por liebre.




Sin embargo la veracidad del video permanece en el limbo, debido a que otros Investigadores como el Asesor y Experto en Computación Jim Delatosso afirman tras haber Analizado los cuadros de la Película minuciosamente que:
“Existe la posibilidad de que el video sea verdadero y no se encuentran rastros de digitalización en el mismo”. 
La Figura que Forman las Esferas en el Film, realmente apareció formada esa mañana de 1996, aunque luego fue desestimada por el propio Andrews. Otro dato aparecido algunos meses después es que aparentemente el video había sido re-codificado para Formato de Televisión normal para efectos de estudio, esto es NTSC (existen 2 Formatos utilizados mayormente que son PAL-Europa y NTSC–América). Al Recodificar el Film al Formato PAL con menos cuadros por segundo, se vislumbra en la parte posterior de la filmación un aparente OVNI del cual salen o se relacionan las Esferas que forman el Agroglifo ocultándose tras unos arbustos:
“Si esto fue digitalizado hicieron un excelente trabajo”, en las palabras de Jim Delatosso.
Asi se podría pensar que el tal John estaría mintiendo al decir que mintió, y el video sería real, sin embargo, como muchas “pruebas” el video permanece en la duda y al criterio de cada cual, aunque oficialmente fuera desestimado. Más sobre la Investigación del video en: http://www.nhne.com/newsflashes/infolivercastle.html 

El hecho de que este video haya sido un posible montaje o fraude, no ha sido excusa para que otros apasionados a los Crop Circles no hayan captado con sus Cámaras de Video sendas filmaciones reales de la relación directa entre estas figuras y las Esferas de Luz que se han visto tanto merodeando el lugar de la Formación, como la toma lograda en Wiltshire en 1990, por el Investigador Steve Alexander de una Esfera Metálica a plena luz del dia “explorando” una de las Formaciones a escasos metros de la misma y suspendida en el aire, el conductor de un tractor de la zona Liam Beassant confirmó el avistamiento. 

Otro Fabuloso Caso es el de Avebury, tomado por un hombre de Apellido Fletcher, donde la esfera pasa por encima de las personas que están en ese momento en la Formación conocida como “la de los Delfines”. También apoyan estas presencias Fotografias logradas de forma fortuita de estas Esferas, por Turistas que asisten a observar o estudiar las Formaciones además de los cientos de Testimonios desde la década de los 70s hasta el presente.


Steve Alexander

Muchos especulan respecto a estas Esferas aseverando que son las famosas Bolas de Plasma a las que se refieren los Investigadores, pero queda descartado debido al comportamiento “inteligente” que presentan las Esferas y al Aspecto Metálico que lucen en las Filmaciones y Fotografías. Incluso existe un video comercializado por una firma productora aparentemente tomado de forma fortuita, donde interactúan una de estas Esferas y un Helicóptero Militar del Gobierno Británico encima de uno de los Agrogramas, naturalmente el Gobierno Británico desde el principio negó cualquier presencia militar en la zona, sin embargo se hace sospechoso que después dijera que:
“El helicóptero realizaba maniobras militares de ensayo”. 
Este Episodio hace recordar a los foofighters de la Segunda Guerra Mundial, que eran pequeñas Esferas Metalicas reportadas por los Pilotos que rodeaban los Aviones aparentemente de Forma Inteligente y en cierta actitud de “observación”.

En un largo Reportaje que le concedió al Periodista John Rey -que Rey luego publicaría en su libro Secreto Cósmico Superior-La Agenda Oculta-, Colin Andrews declaró que la CIA se había involucrado en la Investigación de los Círculos... siendo él mismo invitado a formar parte del Programa. 
"En Junio o Julio de 1989 -reveló- se me acercó un hombre que dijo trabajar para la CIA, a quien le habían asignado ‘traerme un plan’; para ser más exactos, me dijo; ‘cómpreme un plan’". 
Vacilante, Andrews quiso ver sus Credenciales.
"¿Usted cree que un agente de la CIA llevaría identificación?", sonrió. 

El presunto Agente le anticipó que sus colegas Cereólogos iban a ser ‘eliminados’ gradualmente del Programa. 
"Y así fue -sigue Andrews-. (Eso es lo que) han conseguido con cada nombre que mencionó esa noche. Todo lo que él dijo que sucedería, ha sucedido". 
Andrews atribuyó la Salida de Escena de Terence Meaden y Pat Delgado a "la ejecución de ese plan»... que consistía en: 
"Promoverlos y luego defenestrarlos". 
Le dijo a Rey que este Misterioso Personaje lo acribilló a Preguntas, le planteó insinuaciones conspirativas y deslizó veladas amenazas...




Al mismo tiempo, este Personaje detentaba una curiosa relación con Productoras de Televisión como la BBC. La profusión de detalles contradictorios -que para cualquiera volvería sospechosa su alegada identidad- para Colin eran indicios de que:
"Era lo que probablemente diría un agente de la inteligencia". 
Meaden y Delgado -durante años Estrellas Catódicas de los Crop Circles- ya habían comenzado a batirse en retirada desde 1991, cuando Bowen y Chorley confesaron su "engaño artístico". Para algunos, el repliegue de Meaden tuvo que ver con cierta sensación de bochorno. Andrews hace otra interpretación. 
"Meaden nunca dejaba de salir en los Periódicos (...) Esto es exactamente lo que (el presunto hombre de la CIA) me dijo que sucedería. Pero ¿Dónde está ahora Meaden? ¿Quién sabe algo acerca de sus útimas ideas? Respuesta: nadie. Porque, probablemente, su Etapa concluyó y fue expulsado." 
El "programa de la CIA", según este conspirador, iba a cumplirse en Dos Fases. La Primera, potenciaría la Difusión de la realidad del Fenómeno; la Segunda, la desacreditaría bruscamente, utilizando para ello a sus ex-colegas, antiguos Promotores devenidos en desertores o -peor aún- en detractores.

Nada de esto sería importante sino fuera porque Andrews se asustó cuando este Personaje que pretendía mostrarle las "Cartas del Juego" lo invitó a él mismo a formar parte del Plan. Un cierto alejamiento de Andrews del "Centro del Círculo" llevó a que algunos anunciaran que el Programa que el propio Andrews había denunciado había llegado a su fin. 

Colin ahora también era parte del Juego... Y así, un Nuevo Círculo, acaso el más misterioso de todos, comenzaba a cerrarse. 
"Conocí a Colin personalmente y estoy seguro de que el Plan que él mismo se encargó de describir se ha ejecutado totalmente. Colin Andrews ahora no podría decir la verdad sobre el origen ET de los Círculos de Cosecha incluso cuando lo deseara. Si lo hiciera, probablemente tendría la más corta esperanza de vida que cualquier persona sobre la Tierra...»
Escribió Michael Irving, del Sitio Rumor Mill News, el 19 de Julio de 2002. Irving está convencido de que Andrews es el último "pez" de la CIA. Y, para demostrarlo, publicó los entretelones de un temible expediente...




Si las cosas estaban tan claras, ¿Qué sucedía, entonces, con el propio Andrews? Eso, precisamente, fue lo que le preguntó Rey: 
"El hombre de la CIA -repuso- valoraba mi afinidad con el Público: ‘La gente se identifica con usted’, me dijo".
Por entonces, el Ufólogo británico aparecía continuamente en los Medios. 
"(Este personaje) me dijo que yo debía seguir siendo el mismo Colin de siempre, investigar el Fenómeno... y que, en breve, me iban a pedir una Entrevista que recibiría una Cobertura Máxima, saturada, en los Medios. Durante esa Entrevista, yo debía hacer alguna Declaración, sólo una Declaración. Querían que hiciera Público que el Fenómeno de los Círculos eran una broma... que él (el de la CIA) me iba a demostrar cómo y qué decir. Para esto, me ofrecieron una Cuenta Bancaria en Suiza, en la cual habría tanto dinero que no volvería a necesitar pensar en el dinero nunca más..." 
Lo cierto es que Andrews, Delgado y Meaden, los Cereólogos Más Famosos del Mundo, acabaron desapareciendo del Firmamento Mediático: el Espacio que antes ocupaban comenzó a ser ocupado por otros, con Discursos más Prudentes o "científicos". Meaden y Delgado desertaron hace más de una década, tras la confesión de los primeros "Circlemakers". Y Andrews habría dimitido en 2002, no sin antes denunciar la existencia de este "plan de la CIA". 


Diseño|Arte|Diagramación: Pachakamakin
Portada: Lucy Pringle

8.22.2012

MANDEN FRUTA

Por Roberto Daniel León







Mandá AMOR al 2008. Cada pocos minutos, en casi todos los canales de TV, este o similares mensajes invitan al consumidor a comprar via mensaje de texto. En este caso particular, la oferta es de “las palabras más dulces”, para seducir a alguien que bien podría ser del sexo opuesto. La publicidad del “servicio” está evidentemente dirigida a los más jóvenes, como público apto para consumir este tipo de ofertas.

Reza una expresión mas o menos modernosa del capitalismo, que toda crisis es una oportunidad de negocios. En este sentido, la excelente periodista canadiense Naomi Klein, hablando del shok económico, sugiere que aún mas allá de esta expresión, los sectores económicamente poderosos no solo aprovechan las crisis para hacer negocios, sino que a falta de ellas, las provocan con el mismo fin. En mi particular interpretación, traduzco la expresión como aprovecharse de la necesidad del otro.

Cuando el pibe manda “AMOR” al 2008, lo que envía en realidad es dinero. Ahora bien, confirmado el negocio, ¿Cuál es la crisis que provee la oportunidad para ese negocio? La crisis de la palabra, entendiéndose como crisis, la carencia de ella. 

¿Qué persona y-o institución faltó de tal manera en las últimas generaciones, para que tengan que comprar palabras? El mercado moderno está bien aceitado, ya nadie encara negocios sin la certeza de que funcionará; de modo tal que si se venden palabras, es porque está demostrado que hay muchos clientes, aunque solo escuchando un poco basta para saberlo.

Sospecho que el énfasis desmedido en las formas y la imagen, conduce a un gradual deterioro de la construcción. Los padres en general prefirieron –y lo siguen haciendo- ver la tele antes que hablar con sus hijos. Cuando digo hablar, me refiero a una conversación, un intercambio donde se aporten palabras, mucho mas allá del escueto “¡no molestes!”. 

Por otra parte, siempre influenciados por el culto a la apariencia, muchos siguen preocupados por que sus hijos tengan un “título”, pero no conocimientos, y la escuela se doblega dia tras día haciéndose cómplice de semejante imbecilidad. Los “profesionales” de muchas disciplinas -hasta algunos psicólogos, aunque suene disparatado-, promueven los deportes y ejercicios físicos en general, con un cartel de panacea aloevérica que todo lo cura, mientras en el mercado se venden PALABRAS por teléfono.

¿Puede ser que un adolescente no disponga en su vocabulario de palabras dulces? ¿Que las tenga que comprar? Si, evidentemente. ¿De cuanto podrá servir una palabra que le es ajena y además fuera de contexto? Las personas se construyen con palabras. 

Es lo que nos diferencia de los animales y, cuanto más atravesados por la palabra, más lejos del animal primigenio. La ausencia de palabra nos regresa lentamente –o no tanto- a lo más instintivo y primitivo del reino al que pertenecemos por origen. 

No es de extrañar la brutalidad o bestialidad de actos cada vez mas frecuentes, cometidos contra personas de cualquier edad o género. Cuando a alguien le dicen bestia o animal, generalmente a modo de insulto, se está reconociendo aún sin saberlo, que la palabra no pasó por ese cuerpo. La carencia de palabra no solo deja sin terminar a la persona, sino que dificulta seriamente el aprendizaje, por no decir que lo hace imposible. 

Hacen falta más de 100 palabras para crecer y desarrollarse. Los libros las proveen con generosidad. Y las palabras dulces, deberían ser provistas por los padres, con amor. Aunque solo sea para tumbarles el negocio a los aprovechadores de las crisis.





Diseño|Arte|Diagramación: Pachakamakin
Portada: Pachakamakin

8.11.2012

LAS PIEDRAS DE ICA

Por Débora Goldstern







Sucedió en 1975. Un joven periodista español, por entonces desconocido, publicó un libro al que tituló Existió Otra Humanidad. El trabajo investigativo y con aires detectivescos hacía mención a unas extrañas piedras grabadas que, desde su aparición, habían perturbado la tranquilidad del departamento de Ica, ciudad costera enclavada en pleno desierto peruano y lindante con Nazca, cuna de las famosas líneas.

El autor, un ignoto J. J. Benítez, demostraba poseer una pluma prodigiosa y profunda, dotes que más tarde aplicaría en la meticulosa construcción de Caballo de Troya, convertida con el tiempo en una saga novelística de fama mundial.

Para cuando Benítez da a conocer sus impresiones recogidas en Ica, el asunto de las piedras grabadas ya ha trascendido fronteras, instaurando el debate dentro de una atribulada comunidad científica, que se resiste a creer lo que grafican las piedras. 

Y es que el Tema de los gliptolitos -como se los apoda popularmente- genera rechazos y adhesiones por igual. 

¿Cómo concebir una Humanidad conviviendo con los grandes saurios, y en eras tan remotas como el período Secundario y parte del Terciario? ¿Operaciones de cerebro?, ¿De corazón?, ¿Viajes al espacio? ¿Será posible un Homo Sapiens pensante en tan remota antigüedad?


Una operación de estómago grabada en una de las piedras.


Los debates son acalorados y las deserciones tempranas. No todos los académicos desean mezclarse en un descubrimiento tan espinoso que echa por tierra la mayoría de los postulados sostenidos. Comienza a escucharse con fuerza la palabra fraude, aún a costa de no realizar ningún estudio in situ, ni siquiera por curiosidad. Los arqueólogos también lo evaden. La bendita reputación...

Pero el libro de Benítez no descubría la pólvora. Cuatro siglos antes, un comentarista indígena, Juan de Santa Cruz Pachacuti Llamqui, escribe en su Relación de Antigüedades de este Reyno del Pirú, que en tiempos del inca Pachacútec fueron halladas en el reino de Chincha, en Chinchayunga, muchas piedras labradas denominadas mancos -que sirven para mandar-, a cargo de un personaje poderoso del reino. 

Sabemos que los incas enterraban a sus muertos con ofrendas y joyas, y hay confirmación que en algunas excavaciones fueron encontradas este tipo de piedras. Pero, estos jeroglíficos de significación tan compleja, ¿Pueden ser atribuidos a pueblo que no conoció la rueda, y que en materia de escritura se manejó con nudos o quipus? La idea no cierra...


Una operación de cerebro. Obsérvese el instrumental.


En la década de los ´60 las piedras volvieron al ruedo tras varios hallazgos que se suceden en la zona de Ocucaje, Ica. Una de las primeras intervenciones serias a favor de las piedras se produce por el interés de un arquitecto, Santiago Augusto Calvo, que practica las primeras excavaciones junto a Alejandra Pezzia Assereto, en ese momento Conservador del Museo Regional de Ica. 

Calvo contaba con una interesante colección de algunos cientos de ejemplares que había sometido a pruebas de laboratorio, revelando los análisis que las piedras procedían de capas de flujo volcánicos correspondientes a series de la era Mesozoica, o sea de la época conocida como Secundaria. Pero sus trabajos tampoco prosperan.

En 1972 se celebra en Lima el Primer Congreso de Arqueología Andina, donde por vez primera un académico peruano, Hermann Busse, expone el caso ante los demás estudiosos declarando: "Otros hombres respetables creen en ellas, en su legítima y certificada antigüedad. 

Por eso ante la opinión de los profanos, resulta extraño que los arqueólogos profesionales las rechacen de plano". Pero continúa la incomprensión. Sin embargo un nombre empieza a ser conocido. Un médico respetable que ha fundado un Museo donde albergar estas Piedras y que parece ser el único capaz de traducir el mensaje.


JAVIER CABRERA DARQUEA: EL HOMBRE QUE HABLABA CON LAS PIEDRAS

Quién fuera bautizado como hijo predilecto de Ica, llegó al mundo en 1924. Su descendencia exhibía con orgullo una línea directa que lo emparentaba con el capitán español Don Jerónimo Luis Cabrera y Toledo, que en 1563 fundara la Villa de Valverde del Valle de Ica. Javier Cabrera Darquea estudió la carrera de Medicina, graduándose en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, especializándose como cirujano.



El letrero que da la bienvenida al Museo de Ica. 


La vida de este médico peruano hubiera seguido por carriles de lo más normales de no ser por el asunto de las Piedras. En El mensaje de las Piedras Grabadas de Ica, libro de su autoría, Cabrera relata el encuentro que marcaría para siempre su destino: 
"En los primeros días de mayo de 1966, Félix Llosa Romero, amigo mío desde la infancia, atravesó la Plaza de Armas de la ciudad de Ica y llegó a mi domicilio donde yo tenía instalado mi consultorio. Félix sostenía en la mano derecha una pequeña piedra. 'La he traído para ti', me dijo. 'Te la obsequio; es bonita y se verá muy bien como pisapapeles en tu escritorio'. La tomé en la mano y me sorprendió su gran peso. Era una piedra ovalada, de color negruzco y tenía grabada en un lado de la superficie la figura de un pez desconocido. La piedra me pareció extraña".
Y gracias a este encuentro fortuito comenzó a escribirse un nuevo capítulo en la historia de estas piedras, que se vería coronado con la fundación de un Museo. 
"Con el propósito de despertar el interés por las piedras grabadas en los científicos del país y del extranjero que pudieran visitar la ciudad de Ica, decidí formar una colección de ellas para exhibirlas en el local de la Casa de la Cultura de la ciudad. Con mi propio peculio empecé a adquirir ejemplares y así me proveí de más de cinco mil que pasaron a exhibirse en el local de la mencionada Institución". 
Con el tiempo, Cabrera se transformaría en uno de los mayores coleccionistas del Perú, llegando a reunir una cifra cercana a los 11.000 ejemplares.

Después de ponerse en funcionamiento el Museo, el médico se dedicó por completo al estudio de las piedras. En la época que fue entrevistado por J. J. Benítez, Cabrera contabilizaba en su haber ocho años de intenso trabajo en el tema, alternando la actividad con sus labores en medicina, práctica que nunca abandonaría. 

Aunque carecía de estudios más profundos para enfrentar el reto de descifrar los motivos grabados en los gliptolitos, su intuición e inteligencia le ayudaron a encontrar una pista que otros investigadores no habían reparado.
"Desde el primer momento en que comencé a adquirir estas piedras me dí cuenta que se trataba de una biblioteca (...) Durante meses y meses compré y conseguí cuantas piedras pude. Ningún grabado era igual a otro, nunca se repetían. Aquello, repito, podía seriarse. Y empecé a descubrir después de no pocos estudios que todo parecía tener un sentido.
Aquellos grabados y altorrelieves constituían ideografías. Pasé miles de horas investigando, analizando y sopesando cada una de las piedras que me habían ido llegando. (...) Toda mi obsesión estaba centrada en encontrar alguna piedra a través de la cual pudiera conocer la antigüedad de la civilización que había trabajado semejante biblioteca". 
Sólo cuando Cabrera logró hacerse con un gliptolito en el que se mostraba el ciclo biológico de un dinosaurio, comprendió la magnitud del problema que enfrentaba. Porque no hay duda de que sólo un observador entrenado podía haber retratado en la piedra un motivo semejante. Un observador tan avanzado como nuestra especie actual.

Estas revelaciones causaron conmoción al hacerse conocidas, y provocaron los primeros enconos hacia la figura del respetado médico, pero Cabrera no hizo caso de las críticas mordaces y se dedicó al refinamiento de la técnica que a pesar de su ortodoxia, aseguraba los resultados más espectaculares. 
"Del examen de un número grande de gliptolitos he llegado a la conclusión de que sus grabados obedecen a un sistema de comunicación en el que se ha usado las figuras y elementos de las mismas para transmitir sujetos, acciones, objetos, cualidades, circunstancias.
Estos símbolos permiten descifrar sucesos simples y complejos (...) He logrado distinguir tres tipos de símbolos. Uno de ellos se caracteriza porque su significado está dado por lo que a simple vista representa. Por ejemplo: la figura de un ave es el símbolo del ave (...)
El otro tipo de símbolo consiste en una figura cuyo significado no es lo que a simple vista representa la figura, sino algo que trasciende, por ejemplo: el dibujo de un ave es símbolo de un aparato de vuelo (...) Otro tipo de símbolo es aquel en el que la figura no identifica nada a simple vista, por no tener parecido a ningún objeto, a ningún vegetal, animal ni hombre.
Por ejemplo: un conjunto de cuadrículas puede significar vida humana o capacidad reflexiva, la cantidad de cuadrículas significa expresión numérica, líneas paralelas son el símbolo de vida vegetal o conocimiento en general, un conjunto de rombos significa vida animal, dos círculos concéntricos es el aparato de vuelo cósmico".
Sin embargo la polémica se desató cuando el valiente médico dio a conocer otra novedad en el asunto de las piedras, que desde ese entonces dividiría a los entendidos entre creyentes y no creyentes:
"Hace millones de años, hombres de una inimaginable sapiencia, así como de una increíble antigüedad, procedente de una humanidad establecida en un planeta del Cosmos, llegando a la Tierra cuando la vida se hallaba en evolución.
Sabemos que provenían de su planeta situado en la constelación de las Pléyades, uno de los cúmulos de estrellas que forman parte de más de cien mil millones de estrellas que componen nuestra Galaxia, la Vía Láctea (...)
Estos gliptolitos nos dicen que el conocimiento humano llegó del Cosmos, traídos por los Hombres Gliptolíticos con el propósito de entregarlo a seres biológicamente más capacitados para ellos.
El notharctus -una especie de lemur-, fue el animal elegido para la recepción del conocimiento y a partir de él se generó una escala de seres inteligentes, en la que cada uno recibió un nivel cognoscitivo de acuerdo con la función que debía desempeñar en le planeta.
Los hombres gliptolíticos fueron entonces hombres eminentemente cognoscitivos, que para subsistir en este hábitat planetario tuvieron necesidad de hombres, elevados a determinadas categorías para que realizaran las tareas manuales, técnicas y científicas".
Una afirmación semejante bastaría para destruir la carrera más sobresaliente, pero nada parecía detener a este médico que desde el departamento de Ica continuaría asombrando y generando debates, que el tiempo transformaría en 25 años de larga investigación. Adentrémonos en algunos de los capítulos más relevantes que constituyen el legado de la biblioteca lítica.


La serpiente ADN enroscada a su caduceo.



EL HOMBRE COINCIDIO CON LOS GRANDES SAURIOS


Una de las secciones claves de este particular Museo lo conforman una serie de piedras que grafican la convivencia de aquella humanidad con los dinosaurios. Antes de exponer los mensajes que sobre este tema sobresalen en los gliptolitos, invito a repasar algunas de los pensamientos científicos que sobre la materia se edificaron en los últimos doscientos años, y que, como veremos aún rigen los destinos de la antropología, arqueología, y paleontología en la actualidad.

Jadwiga Pasenkiewicz, una antropóloga polaca, expone con maestría los desacuerdos que entre los científicos suscita la historia del pasado remoto del hombre: 
"El siglo XIX ha sido un anfiteatro de importantes contiendas entre los investigadores, que descubrían la gran antigüedad del hombre y de la Tierra, y las universidades atadas a posiciones dogmatizadas, en los que se defendía a ultranza la tesis de que el mundo fue creado 4.000 años antes de Cristo.
Los geólogos y arqueólogos que encontraban depósitos aluvionales y en grutas de Francia e Inglaterra restos humanos entremezclados con huesos de animales extintos en Europa desde cientos de miles de años, fueron todos sin excepción, declarados falsarios, mistificadores o especuladores por las luminarias de la ciencia de la época".
Según la estudiosa, hubo investigadores que no renunciaron a hacer públicos sus hallazgos. Estos diletantes, como vulgarmente se los bautizó, tuvieron el coraje de ir en contra de la corriente de la época. Uno de esos héroes es el explorador inglés Goldwin Austen, de quién Pasenkiewicz menciona, desenterró debajo del estrato de estalagmita de una gruta, huesos humanos y de animales extintos y tuvo el coraje de afirmar que "estos huesos se encontraban en el sitio antes de la formación del depósito". 

Pero había que hacer frente a luminarias como Cuvier, quién declaraba "que las especies extinguidas habitaban las cavernas antes de la aparición del hombre y la estratificación de los depósitos fue (intencionalmente) alterada".


La piedra mapamundi: todos los continentes plasmados alrededor de ella.


Si la Inquisición ha refrenado a los pensadores más importantes destruyendo bajo su autoridad toda oposición considerada peligrosa, la Biblia se alza aún como material de estudio que muy pocos desean contradecir por el consabido temor al escándalo. Los descubrimientos se adecuan a los dictados del Génesis o en todo caso se adaptan. 

Un tal V. Meunier escribe en su obra Los Ancestros de Adam, "que los hombres fósiles no se encuentran íntegros porque Dios no quería que los restos de las nobles criaturas aparecieran en los museos, junto a los escombros más despreciables". Ejemplo perfecto de adaptación.

Sólo Darwin provocaría un terremoto con sus hallazgos, abriendo una brecha que aún subsiste en nuestros días. Pero ni la Teoría Evolucionista modificaría la creencia de que el hombre hizo su aparición en el Cuaternario negándole la posibilidad de mayor antigüedad. Y este pensamiento vuelve imposible la coexistencia del Hombre con los saurios, que se supone vivieron en el Mesozoico (Edad Secundaria).

Este breve repaso ha servido para que el lector tome conciencia de los obstáculos que un descubrimiento como el descrito debe afrontar. Advertido, se lo invita a proseguir con la serie de gliptolitos consagrada al famoso Parque Jurásico.


Una de las numerosas piedras mostrando una interacción increíble:
hombres y dinosaurios conviviendo en un mismo tiempo y lugar.


Los grabados de esta serie no dan lugar a confusión: aparecen seres humanos al lado de las especies antediluvianas. Pero la humanidad representada difiere un tanto de lo que esperaríamos como antecesores: hombrecillos bajos, de vientre ancho y cabeza grande, manos con cuatro dedos. Entonces ¿Raza intermedia o hombres ignotos? El Dr. Cabrera tiene la palabra: 
"Era de notar el hecho singular de que las figuras humanas representadas mostraban una conformación física diferente a la del hombre actual y por lo tanto a los de los hombres incas y preinca -éstos formaron parte de la actual humanidad- y aunque ciertos adornos que las figuran detentaban en la cabeza parecían ser semejante a los actuales, tenían rasgos que lo diferenciaban.
Era de destacarse asimismo que los animales representados, si bien parecían ser semejantes a los actuales, tenían rasgos que los diferenciaban. Esto me llevó a consultar manuales de Paleontología para salir de dudas. Y encontré que tenían una identidad morfológica con animales prehistóricos, aquellos que vivieron en épocas remotas".
Pero los manuales de Paleontología ignoran un dato que sobresale en las ideografías de las Piedras. Un dato, que contradice la famosa imagen que tenemos del dinosaurio naciendo de un huevo completamente formado...
"... La Paleontología refiere que el dinosaurio era ovíparo y que la hembra ponía los huevos en la arena para que calentados desarrollaran sus crías, pero en una piedra grabada encontré una sucesión de figuras dispuestas en todo el contorno y que concluía en las figuras de dos dinosaurios adultos junto a otro muy pequeño, a los que identifiqué como pertenecientes a la especie Estegosaurio.
Indudablemente se trataba del macho, la hembra y su cría. Las otras figuras sucesivas partían de una forma larvaria que recordaba a la larva de renacuajo de los anfibios, continuaba en una figura semejante pero con dos patas y concluía en una forma muy pequeña de reptil con cuatro patas. Esta sucesión de figuras revela así un fenómeno biológico conocido: la metamorfosis..."
¿Esta modalidad de reproducción podría haberse dado en aquel ciclo prehistórico? ¿O es producto de la fértil imaginación del grabador desconocido de aquella serie tan compleja? ¿Lo sabemos todo acerca de los Dinosaurios? Se escuchan ofertas...


Una transfusión de sangre durante una operación.


Las Piedras también informan que estos animales podían ser en algunos casos domesticados por estos hombrecillos, que los usaban como modalidad de vuelo o carga, y que además les reservaban una utilidad insólita: funciones de ganadería "para hacer de ellos una abundante fuente natural de proteínas". 

Claro que la relación entre la Humanidad Gliptolítica y estos saurios no fue nada pacífica. 
"Estos monstruos amenazaban la vida de aquella civilización. Durante la Era Secundaria, miles de especies de estos enormes saurios se extendieron por todo los continentes y mares.Y el Hombre Gliptolítico no tuvo más remedio que declararles la guerra. (...) Dicha Humanidad rompió el ciclo biológico de estos monstruos, anulando así la supervivencia de las especies".
¿Se resuelve el misterio que por siempre ha intrigado a los especialistas sobre la desaparición de los dinosaurios? ¿O el enigma se agranda? Más adelante agregaremos otro pasaje de esta historia que aún no se acaba.


MEDICINA GLIPTOLITICA: UN VIAJE HACIA EL FUTURO

El desciframiento del ADN y la clonación son quizás dos de los descubrimientos más sensacionales del último siglo, aunque sin ánimo de ofender los Sumerios ya contaban con referencias en estos casos. Observar sino los rodillos que sobre esta civilización se exhiben en el Museo Británico. Y qué decir de pueblos como el de Tiahuanaco, que hasta llegaron a practicar la trepanación cerebral, aunque en rigor de la verdad pocos pacientes o ninguno sobrevivieron a esta clase de operaciones.

Sin embargo en el caso de los hemisferios cerebrales, el tema fue archivado después de intentar algún que otro ensayo. Un problema mucho menor que tampoco encuentra solución es el rechazo que sufren gran parte de los receptores después de efectuado un trasplante y que hasta hoy, desvela a nuestros científicos. Pero estos obstáculos encontraron solución en aquella humanidad gliptolítica que practicó ambas intervenciones con gran éxito.
"El trasplante que respecto al cerebro refieren los gliptolitos que obran en mi poder, es el de los hemisferios cerebrales. Siendo la corteza cerebral parte de los hemisferios cerebrales y en las que están localizadas las funciones cognoscitivas, y habiendo tenido la humanidad gliptolítica como finalidad de su existencia desarrollar su capacidad reflexiva para incrementar y conservar el conocimiento, se comprende el que haya realizado trasplantes de los hemisferios cerebrales".
Los conocimientos que en medicina poseía Javier Cabrera le ayudaron en la tarea de descifrar una de las series más complejas de su colección, aunque las ideografías que se desprenden de las Piedras son elocuentes hasta para los más neófitos en la materia. Cabrera aclara que esta clase de operación sólo fue posible:
"Porque en aquella Humanidad no existía lo que ahora se llama familia (...) La afectividad del hombre gliptolítico estaba orientada hacia la vida intelectual. El hombre se desarrollaba a través de su afán insaciable de desarrollar su capacidad reflexiva (energía cognoscitiva) para incrementar su conocimiento. Se trataba de conservar en el cuerpo de un individuo joven en el formidable caudal de conocimientos contenidos en los hemisferios cerebrales de un individuo viejo".
Como nuestra humanidad actual orienta su camino a la satisfacción individual y no a la colectiva "el trasplante de cerebro originaría ciertos problemas de índole familiar y social, puesto que no podría actuar con su nueva personalidad sin causar una ruptura". Con esta afirmación se espera desalentar a los émulos de Frankenstein.

Otro de los logros de esta humanidad en este campo fue resolver el problema del rechazo del transplante ¿Cómo? [1]: 
"Valiéndose de la transfusión de sangre de mujer embarazada al individuo que iba a recibir el órgano y, asimismo, irrigando con sangre de la misma mujer el corazón que iba a ser trasplantado".
La Medicina del Futuro tendrá la última palabra.




Diseño|Arte|Diagramación: Pachakamakin
Portada: Fotografía Museo de Ica


[1] En 1971 el Doctor Javier Cabrera Darquea presentó este descubrimiento en el Congreso Hemisférico Occidental, organizado por el Colegio Internacional de Cirujanos, certamen que se llevó a cabo en al ciudad de Panamá. En los últimos años este descubrimiento adquirió mayor relevancia aún.