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6.21.2012

EL LENGUAJE DE LOS DIOSES [1/5]

Por Alexis Astúa








UN FENOMENO ANTIGUO

Estas Extrañas Manifestaciones se remontan a 1948, cuando en los Campos de Wiltshire en Inglaterra comenzaron a aparecer Extrañas Formas Circulares en los Campos de Cultivo de Trigo, con diferentes Diámetros. Estas Primeras Figuras (de la Era Moderna del Fenómeno) eran perfectas y no mostraban rastros de actividad humana cerca. Nadie se explicaba como aparecían allí. Aunque si bien es cierto que muchos Investigadores datan los Registros Históricos desde la Edad Media, como las Primeras Apariciones de las misteriosas Figuras conocidas en aquel entonces como los Los Anillos de Hadas. 


La Era Moderna de estas Apariciones se establece después de la Segunda Guerra Mundial, al igual que el caso de las Apariciones de Objetos Voladores No Identificados (OVNIs) reportados por los pilotos de la esa época. Podríamos decir que acá interviene el Factor Cultural -haciendo que cada pueblo interprete lo observado a su manera- por ende, realmente se han encontrado Registros de estas misteriosas Figuras desde hace miles de años.

Echemos un vistazo al Pasado: así por ejemplo, pinturas rupestres encontradas en cuevas en la zona de Stonehenge, en Inglaterra (famoso Monumento Arqueológico y Astronómico), muestran hombres cazando Animales en el Campo y en una parte de ese supuesto “trigal” se puede vislumbrar lo que parece ser una figura aparentemente hecha con una especie espirógrafo. En el Museo Nacional de Viena en Austria se encuentran unas Tablillas de madera talladas y con Escritura inca, encontradas a inicios de Siglo XX en las Ruinas de Machu Picchu donde se escribe una Leyenda: 

“Los Dioses vienen de Más Allá de las Estrellas y vuelan en Círculos de Fuego sobre los Campos de Cultivo de Maíz”. 
En el interesantísimo libro del Prof. Agustín Alatorre M., titulado Escritos antiguos y tradiciones de America y de antes de la conquista Española, se narra un Documento que fue escrito por los Olmecas y que se encuentra en el National Museum of Antropology de Arkansas. El texto reza lo siguiente:
“Los Olmecas sabían de la existencia de unos extraños círculos aparecidos en los campos de Maíz, ellos decían que eran producidos por unos “huevos luminosos” que venían de muy lejos en la negrura de la noche, los cuales giraban y producían un movimiento que trazaba los círculos y absorbían los restos de hojas y cañas que iban arrancándole al terreno hasta dejar un círculo limpio y perfecto en el terreno”. 
En el Kharahatinka hindú (de la literatura Védica) que data del siglo III DC. reza textualmente: 
“La diosa Shiva con sus seis brazos baja a la tierra posada en una oblea luminosa. Los mueve vertiginosamente desatando todos los elementos que componen el universo. Con el remolino que forma por el poder de sus seis brazos, los campos de cultivo se mecen, la cebada rueda por los aires y las ruedas aparecen dibujadas en el campo”. 
Entre los relatos y leyendas de la Isla de Hawaii, existen Documentos muy importantes que hablan de extraños Trompos Luminosos, que llegan del espacio exterior; los cuales vuelan a baja altura casi a dos metros del nivel de las Aguas y giran vertiginosamente y hacen Círculos en el Agua delicadamente perfectos. Cuando estos Trompos se van, las figuras se desvanecen por la acción de las olas. En el siglo VII DC. en el Japón, un tal Huzhiro Okama escribió varios Documentos sobre papiros hechos de Arroz. En uno de los Documentos se habla de los:
“Extraños Círculos hechos en la vegetación junto al estanque de los Lotos”. 
Estos Círculos según narra Okama:
“Son perfectos y tienen perfectas lineas simétricas y estéticas en su interior”. 
Huzhiro comenta también de los Lotos Luminosos que giran en el Aire y que vienen de un lugar muy alto en el Cielo. Estos “Lotos” al girar producen los Círculos y se llevan a su vez toda hierba y basura que el remolino desprende. En la ciudad de Lasha en el milenario Tibet, se encuentra el Potala con sus techos dorados. Ese lugar es la residencia del Dalai Lama y en ella se encuentra una de las Bibliotecas más importantes del Mundo Budista. 

Entre cientos de Documentos Religiosos existe un Libro escrito en el Siglo XIII DC. y hecho con piel de Yak curtida. Dicho Volumen se titula el Lomphan Chuen, que quiere decir Los asuntos ocultos. Lo poco que se sabe de su Contenido es gracias al Profesor inglés Ubirajara Malton quien en su Libro Tibet’s People are contact for Space Civilization nos narra lo siguiente: 
“Supuestamente, desde Tiempos Inmemoriales han llegado Naves Foráneas, procedentes de lugares alejados del Universo a la tierra, específicamente al Tibet, y muchas de las Enseñanzas y la Filosofía de ese pueblo se debe gracias a los Tripulantes de estas Naves. El Dalai Lama y los grandes budistas son Producto de Reencarnaciones Sucesivas y sus almas serían las de extraterrestres milenarios. Los Alienígenas –continua- se han manifestado viajando en objetos en forma romboidal que giran vertiginosamente y que trazan extraños Círculos en los Campos de Cultivo; Círculos que son adorados por los Tibetanos como «Manifestaciones del Buda». Al pie de estos Círculos Creados por estos Objetos colocan rosarios, incienso, idolos y ofrendas varias además de velas hechas de cebo de Yak y cantos lúgubres y apagados.” 
En Inglaterra, en 1647, se muestra un Grabado en el que se ve a un Diablo con una hoz (o guadaña) cortando el Cultivo. El Dibujo representa la Teoría (típica de la época) que se intentaba utilizar como explicación en aquel momento. La noticia fue publicada el 22 de Agosto de 1678 en Hartfordshire y cuenta la Historia de un granjero que, luego de despedir a un segador que le pedía un precio excesivo para levantar su cosecha, recibió una maldición verbal de este hombre, algo así como: 
"Bien, entonces que se lo corte el Diablo". 
A la mañana siguiente, tal como ocurre hoy en día, encontró con horror una zona circular de sus Cultivos con el aspecto que muestra el Grabado. (La historia puede traducirse sin problemas del inglés que aparece en la hoja de noticias; el Diablo es un agregado acorde con la imaginación popular de la época, por supuesto) Si bien el personaje del Grabado está usando una guadaña y el título que le pusieron a la historia implica que las plantas fueron segadas, el Dibujo parece mostrar con bastante claridad las espigas "acostadas" y muy prolijamente ordenadas, algo típico en los Círculos que siguen apareciendo hoy en los Cultivos. 

En la Era Moderna de este fenómeno, como decíamos al Inicio, con cada Verano, las Apariciones se hacían más constantes y complejas, donde en las décadas de los 1940 y 1950 se llegan a presentar casos bastante contundentes de Figuras en Secuencia y con un aparente Orden Lógico; es a finales de los 70s y principios de los 80s cuando entre los vecinos de estas Localidades en Inglaterra comienzan a correr rumores de avistamientos de intensas oleadas de Luces Extrañas sobrevolando los Campos de Cultivo, asociadas éstas a la Manifestación de las Figuras Circulares. Es en este Punto cuando se comienza a relacionar el llamado Fenómeno OVNI con estas Luces y por ende con los Crop Circles. 

La reciente Desclasificación de Informes Militares de la Inteligencia Británica elaborados durante la Segunda Guerra Mundial, demuestra que hace sesenta años este Fenómeno ya se conocía bien, aunque no se le diese publicidad. Se dice que la Factura y Diseño de estas configuraciones resultaba evidentemente inteligente, hasta el punto de que el Servicio Secreto Británico pensó que eran obra de los nazis y que su objetivo consistía en marcar puntos de aterrizaje para sus Comandos paracaidistas, o emitir mensajes visuales desde tierra a los aviones alemanes. 

En agosto de 1982, cuatro personas observaron luces sobrevolando los campos aledaños a Warminster (Inglaterra) donde días después aparecieron varios círculos. En 1985 en Goodworth Clatford y 1987 en Westbury, diversos testigos observaron brillantes objetos voladores. La tarde del 6 de Julio de 1985, Jack Collins y su esposa conducían por Stockbridge, cuando observaron un enorme objeto circular suspendido sobre unas colinas cercanas; aterrados le informaron a la policia de Hampshire, quienes acudieron de inmediato al lugar sin encontrar nada extraño, al día siguiente aparecieron dos Formaciones de Cinco Círculos cada una, en Goodworth Clatford y en Alresford. 

Desde mediados de los 90´s y principios del presente Siglo las figuras continuaron apareciendo con una Complejidad Exponencial y un grado de Perfección prácticamente fantástico. Tanto es así que, las figuras aparecidas del año 1999 en adelante presentan ya Patrones Tridimensionales, Fractales Matemáticos Complejos, Informaciones Astronómicas u Astrológicas y dejan a entender que sus Autores son seres inteligentes y poseen un nivel de Conocimiento igual o superior al nuestro en cuanto al Conocimiento de la conformación de la Materia y la Estructura de la Creación, como veremos adelante. Para 1996, se habían descubierto más de 8.000 Formaciones en todo el mundo, cada año aumentando en complejidad y desconcertando las expectativas. 

Entonces tuvo lugar un salto adicional del Fenómeno que causó eco en todo el mundo. A las 5:15 de una tarde de verano de Julio de 1996, un piloto de la RAF voló sobre los campos del sitio histórico de Stonehenge, cerca de la concurrida carretera de WiltshireUtilizando Stonehenge como punto de referencia para un circuito aéreo, volvió a sobrevolarlo a las seis de la tarde y oficialmente registró el Patrón más asombroso que de alguna manera había aparecido de ninguna parte en el campo de debajo, cientos de metros de longitud y asombroso en su Complejidad. Luego denominado el Conjunto Julia (debido a su similitud con las formas fractales conocidas como Conjuntos Julia, nombre derivado del Matemático francés Gaston Julia), rompió todos los récords: el Diseño más Largo y Complejo visto hasta ese momento y el primero que se creó durante las horas de luz diurna –en el espacio, según un guarda de Stonehenge, de unos 15 minutos. 


El Conjunto Julia: revolución en 1996 

Para los Matemáticos y Geómetras representaba una imagen fractal generada por computador, un motivo que se repite a sí mismo indefinidamente mientras que cada vez se hace más pequeño. Se comentó que el agricultor había negado el acceso a los visitantes y había insultado en voz alta a los “borrachos bromistas” que lo habían hecho, hasta que alguien le mostró una foto aérea, a la cual reaccionó diciendo: 
“¡Las personas no pueden hacer eso!” 
Hasta la fecha se considera por muchos como la Formación más hermosa de todos los tiempos, incluso a pesar de que un poco después se descubriera un Conjunto Julia Triple, y luego la extraordinaria Espiral Abierta, que consta de una amalgama de los anteriores con más de 400 Círculos Perfectos, y una longitud aún mayor de más de 328 metros. Estas figuras aparecen usualmente en Campos sembrados con Cebada o Trigo, aunque también fueron halladas en Cultivos de Maíz, Avena, Caña, Pastos y Arboles. También se las ha reportado en Campos Nevados. En otras palabras, en cualquier material orgánico o suficientemente blando donde se pueda hacer una impresión distinguible. Aparece una correlación con la existencia en los alrededores de Antiguos Lugares habitados. Se los ha reportado en todos los Continentes y en más de setenta países, como Inglaterra, Estados Unidos, Canadá, Australia, Brasil, Argentina (cultivos de Girasol), Rusia, India, Alemania, Sudáfrica... 




LA INVESTIGACION 

Es en 1981 cuando el misterio de los Crop Crcles lleva a Pat Delgado, un Ingeniero Electromecánico jubilado y el Más Grande Investigador de este Fenómeno, a tomar la batuta de la recopilación de Datos y Evidencias, con un entusiasmo al que se sumaría Collin Andrews, Ingeniero británico y una Autoridad en cuanto a Agrogramas se refiere. El talento y la entereza de ambos logra demostrar con el paso del tiempo que estas Formaciones no se deben al Azar ni a la manipulación humana, sino más bien son creados por una Inteligencia y Tecnología superiores a la nuestra. Una anécdota interesante la narra Collin Andrews a continuación: 

“En 1991 un grupo de investigadores y yo decidimos efectuar vigilancias nocturnas en un campo de Westbury, donde aparecen círculos desde hace varios años, con la esperanza de poder observar el modo en que estos aparecen. Me tocó relevar a uno de mis compañeros poco antes de la medianoche, el cielo estaba nublado y hacía bastante frío y con la ayuda de visores nocturnos infrarrojos observamos los campos. Hasta esa hora nada había ocurrido. Además, nos repartimos a lo largo del área para que nada ni nadie pudiera escapar a nuestra atención.
Poco después de la 1 AM comenzó a caer un fuerte aguacero pero no entorpeció nuestro trabajo. Más o menos a las 3 AM el frío se hizo más intenso y descendió una fina capa de niebla sobre los campos. Eran las 4:30 AM cuando el cielo comenzó a clarear con las primeras luces; una joven fotógrafa que nos acompañaba preparó su cámara y telefoto para captar el espectáculo del amanecer y llamó nuestra atención con un grito de sorpresa y júbilo.
Justo en el campo que teníamos enfrente a nosotros, a no más de media milla de distancia se notaba una gran mancha oscura que contrastaba. De inmediato tomamos nuestros binoculares y visores y ahí estaba... Un enorme conjunto de tres círculos que formaban un triángulo perfecto en medio de un campo de cebada limpio y sin huellas. «Anoche no estaba allí», gritó la joven. No observamos nada extraño y nunca nos dimos cuenta de nada”. 
Entre los investigadores de este Fenómeno, se tiene la certeza de que el Servicio Secreto Británico está involucrado en la divulgación de figuras falsas, en un intento por crear confusión y desviar la atención publica. ¿Cuál será la razón de querer desprestigiar algo que ya de por sí se cree un fraude, algo que oficialmente no es verdad y que se tiene como un capricho de la Naturaleza?

En 1985 se realizó una importante reunión entre Pat Delgado, el ovnílogo Chris Wood, y el Teniente Coronel Edgecombe, del Grupo de Investigación y Reconocimiento de Fenómenos Aéreos, con el fin de analizar los datos recolectados hasta el momento. Así pudieron determinar que los Círculos presentaban características semejantes entre sí. Estas marcas solían aparecer en Campos Cultivados con Trigo y Cebada, generalmente en verano y durante la noche. Los redondeles se agrupaban en conjuntos de cinco; las plantas presentaban una inclinación con forma rotatoria en la mayoría de las veces con orientación de agujas de reloj aunque algunos tenían sentido contrario. 

En el suelo no se detectaban rastros o residuos, y las plantas de los alrededores no eran afectadas bajo ningún concepto. Las marcas, año a año seguían apareciendo unas semanas antes de cada cosecha, pero cuando alguna teoría sobre su origen parecía resolver el problema, el Enigma se profundizaba, cosecha tras cosecha, y lo que había empezado como Grupos de Círculos se tornaron en Complejas Figuras Geométricas, impactantes dibujos de tamaños colosales que descartaban cualquier solución hasta entonces esgrimida. 



Pat Delgado tuvo la idea de utilizar una Varita Zahorí en el estudio de los Círculos, si la energía que creó las marcas aún estaba presente, quizá la Varita podría ayudar a detectarla. En anteriores ocasiones Delgado ya había utilizado sin éxito la famosa vara en forma de horquilla. Para los Círculos utilizó las Varas rotativas horizontales, pero estas se movían con tal desorden de izquierda a derecha que decidió cambiar de estrategia. Luego elaboró un sencillo Péndulo, con el que consiguió buenos resultados. 

Y lo intentó por primera vez en un Conjunto de Círculos que aparecieron en Punch Bowl, el 25 de Julio de 1987, a media distancia del centro y el extremo norte del Círculo principal. Durante unos segundos el Péndulo se mantuvo sin movimiento, pero luego comenzó a girar en el sentido de las manecillas del reloj, hasta trazar un Círculo de unos cuarenta centímetros de diámetro. Delgado hizo girar el Péndulo en dirección opuesta, pero este no tardó en detenerse para reanudar su balance de izquierda a derecha y tan solo en uno de los círculos el Péndulo giró en sentido contrario.

Algunos, como Jon Erik Bekjord, se lanzaron a la tarea de "descifrar" los Círculos, empleando Alfabetos Antiguos como el Tifinagh de los beréberes y el Ogham de los Antiguos Celtas, obteniendo mensajes que decían "huyan de este sitio" y afines. Algunos estudiosos del nuevo fenómeno lo denominaron UGM o Unidentified Ground Markings (Marcas Terrestres no Identificadas), ya que los Círculos, si bien manifestaron una preferencia por los Trigales de Wiltshire, se producían sobre Césped, Nieve y otras superficies en otras partes del mundo. 

La comunión de voluntades y búsquedas de Respuesta originó la Formación del Centre for Crop Circle Studies, que trabaja hace años recopilando materiales, realizando investigaciones y promoviendo actividades tendientes a buscar Soluciones y Experiencias similares en todo el mundo. Debemos recordar que hoy en día los Círculos ya no son un patrimonio de Inglaterra sino que existen muchos otros territorios donde marcas de similar naturaleza han aparecido.

El CCCS coordina la comunicación con esos países y publica el conocido Boletín The Circular, que periódicamente refleja la evolución de las marcas a nivel internacional y las actividades desarrolladas en su entorno investigativo. El CCCS está formado bajo la Dirección de la Baronesa Edmee di Pauli, Presidente; Michael Green, Secretario; Joyce Galley y el Consultante Científico James Lyons. 

The Research Team BLT, de Michigan, es un Grupo de Biofísicos de USA, que desde hace ya bastantes años se dedica al estudio de tales Enigmas. Según estos Licenciados y la estudiosa mencionada, sería totalmente descartable cualquier acción metereológica y mecánicas en la Creación de los Crop Circles. 




[Continuará...]

7.12.2010

EXPLORANDO LAS GRIETAS DE LA GEOMETRIA SAGRADA


Por Gustavo Fernández



Ya he perdido la cuenta de ensayos, artículos e investigaciones de campo a través de los cuales he intuido, más que descifrado, la sospecha de que la llave técnica, práctica, para acceder a otros planos de la Realidad puede estribar en la manipulación de formas, campos o estructuras geométricas (si hablamos de dos dimensiones) o topológicas (si nos desenvolvemos en tres). Sin duda, no se tratará de pasar las veladas jugando con lápiz, regla y compás; es posible que se trate, más bien, de ejercicios intelectuales donde los conceptos (mejor aún, las ideas) expresadas formal y materialmente a través de las gráficas o ecuaciones, se corresponden (en el sentido más lato del Principio de Correspondencia) con procesos mentales y éstos, por Ley del Mentalismo con modificaciones espacio-temporales. Un portal dimensional es, a todas luces, un cambio espacio-temporal ajeno a (pero contenido en) otro momento (no empleo aquí el término como “instante”, sino como “momento matemático”) espacio-temporal.


EXPLORANDO LAS GRIETAS DE LA GEOMETRIA SAGRADA

De lo que estoy hablando es de intuición y pasos mecánicos: intuyo que en las manipulaciones geométricas está, dije, la clave del acceso a otras dimensiones. Deseo dedicar mis afanes a experimentar pasos técnicos que sistematicen la apertura de esos portales. En síntesis, apunto a diseñar una metodología que permita a todos y cada uno de nosotros acceder cuando deseemos —o cuando ciertas circunstancias estén dadas— a esos otros planos. Se podrá argüir (y en principio debemos aceptar el debate) que el acceso a esos otros planos de Realidad requiere condiciones espirituales antes que tácticas racionales (sean éstas por manipulación de la Geometría Sagrada o de la Mecánica Cuántica). Debemos, dije, aceptar ese debate. Pero asimismo debemos, entonces, hacernos algunos planteos lógicos (no por racionales, sino por obvios).

Por ejemplo, tendremos pleno derecho a exigir una definición acabada (y demostrable) de lo que entendemos por “espiritual”. Si es lo “no material”, aquello que existe en otra dimensión, vibratoriamente ajena a estas cuatro en las que nos desenvolvemos, será percibido desde aquí como “no material” (por tangible que resulte en el “allá”) y por ende susceptible de ser definido como “espiritual” (insisto: por “no material”). Si lo “espiritual” se asocia a lo “moralmente más elevado”, permítasenos recordar que demonios, djinns y otros tantos entes de parecido perfil también son por definición “espirituales”, con lo cual concluiríamos que lo espiritual es condición de su naturaleza de manifestación, no de conducta moral. Aunque tales imágenes suelen parecerme “kitsch” y degradantemente out, valen como ejemplos. 

Cielo e infierno más purgatorio no serían más que “n” dimensiones, planos o universos paralelos. En plan de objetar aquello de las “condiciones espirituales” para acceder a estos planos, podría también decirse que se puede necesitar cierta “sintonización” psíquica para conectar con los mismos. Es posible que ello lo logre lo devocional, la lectura de Chopra, el “copiar y pegar” los mensajes de Oxalc o Ashtar Sheran, el encenderle una vela violeta a Saint Germain, el cultivar con amor arándanos mientras entonamos mantrams angelicales o el frotar cristales hora tras hora contra nuestro sufrido entrecejo. Es posible. Pero también es posible que todo eso nos haga sentir mejor, estar más plenos, hallar algunas respuestas, pero no tenga nada que ver con la conexión con planos espirituales si es que se da el albur de ser éstos, después de todo, “sólo” universos paralelos.

No seré un iconoclasta, hoy. Sólo me propongo explorar otra alternativa. Esta alternativa se vincula a un muy interesante fenómeno geométrico-topológico conocido como “banda (o cinta) de Moebius”, llamada así en honor a su descubridor, el astrónomo y físico suizo August Ferdinand Möbius [1], quien sin embargo, pese a la casi obsesión intelectual que le acompañó el resto de su vida, nunca pudo explicar. Repitamos el experimento. 

August Ferdinand Möbius


Tomemos una banda de papel cualquiera. Como sabemos, tiene dos caras y cuatro lados, con vértices A, B, C y D. Si deseamos hacer un anillo, sabemos que podemos unir A con C y B con D, quedándonos un anillo de lógicamente dos caras y dos lados o bordes (dos, obviamente, desaparecerán al pegarlos entre sí). Pero si esta unión la efectuamos luego de hacer una torción al papel de modo que ahora A pegue sobre D y B sobre C, surgen las sorpresas: constatando, por ejemplo, al deslizar un bolígrafo sobre su superficie, resultará una sola cara. Y si deslizamos nuestro dedo desde un punto cualquiera en el borde nuevamente habrá quedado uno solo ¿Adónde se fueron el lado y el borde faltantes?. No hay construcción matemática que pueda explicarlo. Final. 

Construcción de una Cinta de Moebius
Cinta de Moebius terminada


Hay otras opciones divertidas. Si tomando un par de tijeras cortan la banda exactamente por su línea media, obtendrán ustedes una Banda de Moebius el doble de larga y la mitad de ancha. Pero si el corte lo realizan descentrado, resultarán tantas Bandas de Moebius entrelazadas como cortes hagan. Insisto una vez más: estoy convencido de que si profundizamos el estudio de la Geometría Sagrada -en el escritorio, la biblioteca, pero también en el terreno, ya sea en las antiguas construcciones o los reservorios de energía telúrica de que está cubierto el planeta que, en su disposición, es absolutamente geométrico- descubriremos cómo abrir el paso a otras dimensiones. Humildemente en mis esfuerzos personales, quizás soberbio en mis inquietudes intelectuales, esa es la búsqueda a la que estoy dedicado. A través de mis deambulares, siempre late la expectativa de abrir una puerta. Y atento a la Sincronicidad, descubro que ciertos avatares de mi vida particular se van correspondiendo causalmente con pasos en pro de esos hallazgos. Podría, reconociendo lo solitario que es, siempre, el camino del monje, sentarme a lamer las heridas del camino, mirar con nostalgias los jirones de vida afectiva que uno va dejando atrás y recitar con el Dante aquello de “nel mezzo de mia vida, me retrovai en una selva oscura” (“En el medio de mi vida, me encontré en un bosque oscuro”). 


Pero comprendo que todo pasa por algo porque —esa es la enseñanza de la Geometría Sagrada— lo que nos ocurre microcósmicamente está en consonancia (Correspondencia) con algo que ocurre macrocósmicamente. Ver más allá de lo aparente, en nuestro interior y a nuestro alrededor, y descubrir que lo uno resuena con lo otro. En estos agitados —intelectualmente— días he comprendido muchos pequeños trozos de información dispersa, perlas de conocimiento de algún collar por enhebrar. He descubierto que en todas las imágenes religiosas de cualquier vertiente doctrinal, una rodilla descubierta es la señal del Iniciado al Adepto ordenándole divulgar algún saber. Que el tan común saludo militar “¡A la orden!”, es resabio del saludo “a la Orden” (masónica). Que ya he comprobado en catorce iglesias distintas (sobre veintidós censadas) -la última, pocos días atrás, la Basílica Nuestra Señora del Carmen, en Nogoyá, Entre Ríos— que si con una brújula medimos la línea imaginaria que por la nave central comunica el portal de acceso con el altar, aquella se desviará del Norte Magnético exactamente 52º. Siempre. Y si esto se repite en iglesias de trescientos, doscientos o cien años de antigüedad, no es casualidad. Es una orden arquitectónica del Vaticano. 

“¡A la Orden!”, señores prelados. Pero, ¿Por qué?. Los curas no lo saben. Pero está allí. Yo lo intuyo. Cincuenta y dos grados. Las catedrales señalan la puerta -una de tantas- a las estrellas, discutía en Guardianes de la Luz, Barones de las Tinieblas. Cincuenta y dos grados. Qué casualidad, la misma inclinación de las paredes laterales de la Gran Pirámide. Y las patas de la Oca, emblema de aquel juego laberíntico que como tantos otros juegos (las Cartas, el Ajedrez) son el resabio de viejos caminos de conocimiento, la pata de la Orden de la Oca medieval debe tener su primer y tercer dedos separados, precisamente, por cincuenta y dos grados. Geometría Sagrada. La Geometría que resuelve los problemas que la Aritmética —enseñando que la lógica no lo puede todo— no logra resolver. Imposible dividir aritméticamente 10 en tres partes iguales, siempre obtendremos una aproximación de 3,3333….33333 etc., pero con compás puedo dignamente dividir un segmento en tres partes exactamente iguales. 

Extraño, con regla y compás puedo construir fácilmente cualquier polígono regular, excepto un heptágono, y el mágico número 7 adquiere entonces otra significación. Geometría Sagrada. Y la cuadratura del círculo, aritméticamente imposible, es posible geométricamente. Y la Geometría construye las formas, y las formas dan realidad al universo. Del mismo modo que el movi-miento no puede existir sin una dirección determinada, la energía no existe sin una forma definida. No es que la energía “forme” una partícula o una onda. La forma “es” la energía. Y nos permite entonces -digo, a través de las expresiones geométricas de las formas- resonar con otras energías (formas). Miento, no puede existir sin una dirección determinada, la energía no existe sin una forma definida. No es que la energía “forme” una partícula o una onda. La forma “es” la energía. Y nos permite entonces -digo, a través de las expresiones geométricas de las formas- resonar con otras energías (formas). 

El Principio de Resonancia es sencillo. Si hacemos sonar un diapasón en una habitación donde haya un piano, cada cuerda del instrumento afinada en el mismo tono comenzará a vibrar. Esto es la resonancia. Todas las cuerdas restantes, afinadas en distintas notas, permanecerán inmóviles. A través de la resonancia, la energía es transferida del diapasón a la cuerda, provocando la vibración. Así, es como entramos en resonancia con campos telúricos. Así es como podemos ascender vibratoriamente. Los biólogos piensan que el secreto de la vida se halla contenido en el ADN, pero se concentran en su estructura química. Lo que aquí sugiero es que la estructura física de aquél puede ser de tanta o mayor importancia, cumpliendo una doble función: con su estructura química al transmitir el código genético, con su estructura física, al resonar con las vibraciones. La forma es la base de la salud. Si tomo un grupo de células de mi hígado y las cultivo en una Matriz de Petri, no crecerá como un hígado clonado, sino como una masa indiferenciada de tejido, y si se reinjertaran, se desarrollarían como cáncer. En ratas, células del hígado reinjertadas se transformaron en tumores metastásicos. Lejos de la matriz bioenergética las células no cuentan con un “molde” energético y geométrico para su diferenciación. El cáncer es desorganización geométrica de la energía.

También en la docencia esotérica, las elecciones profesionales reflejan muchas expectativas, aspiraciones, sueños. En mi caso, debo admitir que trabajar esta disciplina me lleva, humildemente y casi en un susurro, a afirmar que, si fuera posible (¿Y por qué no?) dedicaría en un futuro exclusivamente mis esfuerzos intelectuales al estudio —y obvia aplicación— de esta disciplina. No es sencillo (aunque siempre ansiado) encontrar una Síntesis, una Piedra Filosofal del Conocimiento verdadero, una herramienta de multiuso intelectual y espiritual con la que continuar el camino; y no creo estar muy lejos de la verdad si sostengo que es precisamente la Geometría Sagrada, la gema del Grial, si no el Grial mismo. Suena rimbombante, soberbio, casi solipsista, digamos. Pero no mentiroso. Pues de ello se trata: así como Einstein buscaba una ecuación Universal que explicara al Universo en su conjunto y en sus mínimas partes, la Geometría Sagrada enhebra en una continuidad armónica el Macro y el Microcosmos. 

En algún punto, casi por el medio, está el ser humano. Y es en su esfera vivencial donde podemos aplicar los descubrimientos de aquella. Repasemos el concepto. La Geometría Sagrada puede comprenderse según en qué dirección miremos: hacia lo infinitamente grande o hacia lo infinitamente pequeño. Pero podemos comprenderlo mejor si partimos de un punto intermedio, por ejemplo, nuestro propio entorno. ¿Dónde está allí la Geometría Sagrada? Ya he citado a lo largo de varios artículos algunos ejemplos. Valga volver sobre el particular: muchas iglesias católicas tienen una desviación de la nave central -proyección del acceso hasta el altar- respecto del Norte Magnético, tanto como 52º. El mismo ángulo que la Gran Pirámide. Y que la abertura de la Pata de la Oca, símbolo esotérico de raigambre. Aún más, ciertos ritos masónicos sostienen que ese, y no otro, debe ser el ángulo que separe las patas del compás emblemático. O los pentáculos que se descubren sobre tantas geografías al unir en un mapa centros espirituales o devocionales. O la correspondencia entre la disposición de las tres Pirámides de Gizeh y el Cinturón de Orión. O entre las catedrales góticas francesas y la Constelación de Virgo. La Geometría Sagrada está presente en el octógono de las iglesias templarias, en el misterio de las catedrales (Fulcanelli dixit), en las “divinas proporciones” (o “Número Aureo”) de

Notre Dame de París y el Partenón, en la disposición y distancia de los centros ceremoniales del Anahuac mexicano que reproducen en un todo la disposición y distancia de los planetas del Sistema Solar entre sí, en tiempos en que oficialmente en Europa sólo se conocía el mismo hasta Saturno. En el trazado de las calles de tantas ciudades (Washington en Estados Unidos y La Plata en Argentina). En las relaciones de planta entre el Vaticano y (otra vez) Gizeh. En las “líneas Ley” extendidas sobre toda Inglaterra y Francia. En los Laberintos de Cnossos. En las espirales astronómicas y la “iglesia retorcida” de Saint Outrille. En la “estrella de David” (en realidad, el “sello de Salomón) del rosetón principal de acceso a la catedral -obviamente católica- de la ciudad de Formosa, Argentina. Los ejemplos son innumerables y su sola mención agotarían. La Geometría Sagrada une lo humano con lo cósmico; las proporciones de la Gran Pirámide proyectadas desde el Ecuador hacia un Polo, culmina en el centro de la Luna centrada en la cara superior de la cuadratura del círculo terrestre. ¿Casualidad? No. Causalidad. Proporciones entre el sistema solar y las Pirámides de Gizeh. Mencioné de paso las “líneas Ley”, llamadas así por vincular poblaciones o sitios antiguos cuyos nombres finalizan en la sílaba “Ley” o “Leigh”. 

Pero no puedo dejar de señalar la importancia del aporte de la Geometría Sagrada en este punto, toda vez que la “geometrización de la superficie terrestre”, de acuerdo a determinados y puntillosos criterios, permite establecer —otra vez— figuras geométricas como pentáculos, o indicar puntos coincidentes con anomalías magnéticas o de características energéticas particularmente significativas para la vida humana (como la red de Bruce Cathie, las Líneas Hartmann, etc). De hecho, me pregunto cuántos geobiólogos, radiestesistas o especialistas en Feng Shui se han abocado a estudiar, siquiera por curiosidad, la Geometría Sagrada; de hacerlo —como yo lo he hecho— encontrarían allí no solamente argumentos y evidencias de peso, sino criterios muy útiles para optimizar la vida cotidiana de sus consultantes. Cathie, sin incursionar (que sepamos) en aspectos tan sutiles, señalaba ya en los tardíos ’60 que las “líneas de fuerza” geométricamente señaladas por él sobre el globo terrestre explicaban la naturaleza de la propulsión —o el comportamiento— de los OVNI.

No fue nunca tomado en serio por ovnílogos que ni siquiera tuvieron la humildad intelectual —o la metodología científica— de investigar antes de opinar. Y que —sugestiva señal de poca perspicacia— nunca se plantearon esta hipótesis que aquí esbozo (y dejaré para otra oportunidad ampliar): si es correcta la teoría del Campo Unificado einsteniano y la Gravedad, entonces, no es una “fuerza” en sentido electromagnético sino la deformación espacio-temporal en un punto dado y, en consecuencia, esta inevitable e indetenible fuerza que nos atrae hacia el centro de la Tierra (en nuestro caso) es “sólo” una manifestación geométrica del espacio-tiempo, ¿Entonces no es obvio que cualquier otra línea de energía geométrica -sobre este planeta o cualquiera en el espacio, etc.- tendrá una fuerza tan aprovechable (si sabemos dirigirla) como la propia gravedad? Que es como decir, ¿Y si la Naturaleza de los OVNIs o, cuando menos, sus sistemas de traslación, fueran revisados con criterios de Geometría Sagrada? Un “pantáculo energético” sobre la superficie terrestre. 

En este conjunto de patrones comunes, que todo pase por unos pocos polígonos y poliedros no es casual, pues es fácil comprobar que esas mismas figuras y formas se repiten a escala cósmica. Los mismos patrones organizan y ordenan al Universo. Esto es —si para ustedes semejante “aval” es importante— una verdad científica, toda vez que el descubrimiento de los fractales constata para el paradigma tecnológico contemporáneo la validez milenaria de la voz de Toth hablándonos desde el más remoto pasado:
“Es verdad, es cierto y muy verdadero, que lo que es arriba es como lo que es abajo y lo que es abajo es como lo que es arriba para hacer el milagro de Una Sola Gran Cosa bajo el Sol”. 
En consecuencia, la repetición de esos patrones geométricos en el legado de tantos pueblos antiguos y tantos grupos de conocimiento esotérico de hoy no habla solamente de la Sabiduría de comprender que el Todo es Geometría Pura. Habla también de otra cosa. Y aquí entra a tallar la Síntesis. Pues si el Orden Universal, la Armonía Cósmica [2] responde a patrones geométricos, la armonía personal (en nuestra vida de interrelaciones sociales, en nuestros afectos, en nuestro trabajo, nuestra salud física y psíquica y, claro, nuestra espiritualidad) también dependerá de que exista -o no- orden, organización, relaciones proporcionales. Y esta Organización ha de ser una expresión “fractal” de aquella que ordena al Universo. Enfoquémonos en este punto. Si admitimos que podemos “corresponder” (asociar con fundamento) los eventos de nuestra vida con formas y figuras geométricas, a fin de cuentas éstos no resultarán más que proyecciones fractales inmensamente microcósmicas de aquellas que -en la otra dirección- se perciben en el Cosmos. 

Por definición, los problemas, los conflictos, los obstáculos todos, más allá de su manifestación aparente (o “percipiente” en nuestra vida cotidiana) serán la expresión del desorden y desorganización cada vez más alejada del patrón geométrico original. Pues bien, como ya se ha señalado, se cumple a rajatabla el Principio de Correspondencia, y por carácter transitivo, será la aplicación conciente del Principio del Mentalismo lo que nos permitirá vivir en resonancia con una Serialidad positiva de eventos En nuestras vidas. Trabajaremos pues, en Psicogeometría, representando -que es hacer real lo ideal- polígonos y poliedros en función de ciertas aplicaciones en situaciones cotidianas. [3] Se comprenderá entonces que, así, la Geometría Sagrada se transforma -dicho está- en una Síntesis genial de la Realidad. Y abre, lógicamente, vías de especulación e investigación fascinantes. Por ejemplo, ante el misterio de los “agrogramas” [4]

No solamente Tiene sentido e interpretación bajo la luz de los preceptos de la Geometría Sagrada. Está en el albedrío de cada uno el comprender que se trata de un “metalenguaje” de orden superior. Dos “agrogramas”, que quizás deben ser comparados con (y estudiados a la luz de) la sapiencia maya, en este ejemplo, parte de su calendario astronómico y millonario en años. Finalmente —last but not least, como solía escribir el genial Antonio Ribera— es necesario dar a la Geometría Sagrada su justo lugar en nuestra vida. Su “sacralidad” es más un referente a su presencia en la cultura que a una naturaleza divina; no debemos deificarla ni creer que a través de ella seremos, como self made men, apoteósicamente disparados a la meta del camino espiritual. Es, lo escribí ya, una herramienta, pero eso sí, formidable. A fin de cuentas, Dios/Diosa, Él/Ella es el/la Gran Arquitecto/a del Universo y debe ser, necesariamente, un/a formidable Geómetra. No sé. Tal vez un día de estos, en la cima de un cerro consagrado o en las profundidades de una caverna telúrica, con un viejo libro de Geometría del colegio en una mano y un péndulo en la otra, encuentre algunas respuestas.



Portada: Ilustración de M.C. Escher
Diagramación & DG: Pachakamakin


CITAS

[1] Tal su apellido original, pero como las antiguas máquinas de escribir no tenían diéresis, se solía reemplazar por la pronunciación aproximada, “oe”. Sigo esta tradición al escribir, por costumbre entonces, Moebius. 
[2] Como ya he escrito en alguna ocasión, prefiero hablar de “Armonía” y no “Equilibrio”, pues este puede ser de dos clases: estable e inestable. El inestable -un cuchillo sobre su filo- requiere de fuerzas de tensión para lograrse y se pierde a la menor contingencia. El estable -un cubo apoyado sobre una de sus caras- no, pero al mismo tiempo cuenta con una brutal inercia que le impide todo cambio, toda “evolución a otra situación”. Al igual que en el espíritu humano, un “equilibrio” interior puede ser inestable (exigir grandes tensiones para lograrse, y al mismo tiempo y por ende extremadamente imprevisible y momentáneo) o estable (pero fosilizado, anquilosado, entonces el individuo no evoluciona). Algo similar a la expresión “paz interior”: la “paz” es la de los cementerios. Por eso remitimos a la expresión “Armonía”. 
[3] A título meramente informativo, diremos que trabajamos en Psicogeometría con doce figuras y formas, doce “mudras” y doce “posturas”
[4] También conocidos como “agroglifos”, “círculos en las cosechas”, “crop circles”, etc.