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9.28.2012

CHUANG-TZE: UN CONTRAVENENO. VIDA DE POETA

Por Octavio Paz



En 1957 hice algunas traducciones de breves textos de clásicos chinos. El formidable obstáculo de la lengua no me detuvo y, sin respeto por la filología, traduje del inglés y del francés. Me pareció que esos textos debían traducirse al español no sólo por su belleza construcciones a un tiempo geométricas y aéreas, fantasías templadas siempre por una sonrisa irónica- sino también para compartir el placer que había experimentado al leerlos. Los publiqué, ese mismo año, en México en la cultura, el suplemento literario de Novedades que dirigía Fernando Benítez. Más tarde reuní esos apólogos y cortos ensayos -algunos muy cerca de lo que llamamos “poema en prosa”- en Versiones y diversiones (1974), bajo un título adrede ambiguo: Trazos. Excluí únicamente los fragmentos de Chuang-Tze. Ahora los recojo. Creo que Chuang-Tze no sólo es un filósofo notable sino un gran poeta. Es el maestro de la paradoja y del humor, puentes colgantes entre el concepto y la iluminación sin palabras. Poco o nada se sabe de Chuang-Tze, salvo las anécdotas, discursos y ensayos que aparecen en su libro (que ostenta también el nombre de su autor). Chuang-Tze vivió a mediados del Siglo IV antes de Cristo, en una época de intensa actividad intelectual y de gran inestabilidad política.

Como en el caso de las repúblicas italianas del Renacimiento o de las ciudades griegas de la época clásica, las querellas que dividían a los príncipes y a los pequeños Estados corrían parejas con la fecundidad de los espíritus y con la originalidad y valentía de la especulación. A grandes males, grandes remedios. Un poco más tarde los Ch’n (249-206 AC C.) unificaron al país y fundaron el primer Imperio histórico. Desde entonces hasta la caída de la última dinastía en nuestro siglo, China vivió de las ideas inventadas en el período de los Reinos Combatientes. 

Durante dos milenios no hizo más que perfeccionarlas, podarlas, extenderlas o adaptarlas a las condiciones y circunstancias históricas. La filosofía, o mejor: la moral -y mejor aún: la políticade Confucio (Kung-Fu-Tzu) y sus grandes sucesores (Mo-Tzu o Mencio) fueron el fundamento de la vida social; sus principios regían lo mismo la vida de la Ciudad que la de la familia. Pero la ortodoxia confuciana no dejó de tener rivales; los más poderosos fueron el taoísmo y, más tarde, el budismo. Ambas tendencias predican la pasividad, la indiferencia frente al mundo, el olvido de los deberes sociales y familiares, la búsqueda de un estado de perfecta beatitud, la disolución del yo en una realidad indecible. 

A diferencia del budismo -corriente de fuera- el taoísmo no niega al yo ni a la persona; al contrario, los afirma ante el Estado, la familia y la sociedad. El taoísmo es un “disolvente”. No es extraño que los confucionistas lo viesen como una tendencia antisocial, enemiga de la sociedad y del Estado. En el taoísmo hay una persistente tonalidad anarquista. 

Los padres del taoísmo (Lao-Tze y Chuang- Tze) recuerdan a veces a los filósofos presocráticos; otras, a los cínicos, a los estoicos y a los escépticos. También, ya en la edad moderna, a Thoreau. Lejos de perderse en las especulaciones metafísicas del budismo, los taoístas no olvidan nunca al hombre concreto que, para ellos, es el “hombre natural”. 

Sus emblemas son el pedazo de madera sin tallar y el agua, que adquiere siempre la forma de la roca o del suelo que la contiene. El hombre natural es dúctil y blando como el agua; como ella, es transparente. Se le puede ver el fondo y en ese fondo todos pueden verse. El sabio es el rostro de todos los hombres. 

He dividido mi brevísima selección en tres secciones. La primera se refiere a la lógica y a la dialéctica. La crítica de Chuang-Tzu a las especulaciones intelectuales de los lógicos aparece en una serie de apólogos y cuentos en los que el humor se alía al raciocinio. Muchos entre ellos asumen la forma de un diálogo entre Hui-Tzu, el intelectual, y Chuang-Tze (o su maestro: Lao-Tze). 

Ante las sutilezas del dialéctico el sabio verdadero recurre, sonriente, al conocido método de reductio ad absurdum. En nuestra época erizada de filosofías y razonamientos cortantes y tajantes (preludio necesario de las atroces operaciones de cirugía social que hoy ejecutan los políticos, discípulos de los filósofos), nada más saludable que divulgar unos cuantos de estos diálogos llenos de buen sentido y sabiduría. Estas anécdotas nos enseñan a desconfiar de las quimeras de la razón y, sobre todo, a tener piedad de los hombres. La segunda sección está compuesta por fragmentos acerca de la moral. 

Con mayor encono aún que a los dialécticos y a los filósofos, Chuang-Tzu ataca a los moralistas. El arquetipo del moralista es Confucio. Su moral es la del equilibrio social; su fundamento es la autoridad de los seis libros clásicos, depositarios del saber de una mítica edad de oro en la que reinaban la virtud y la piedad filial. La virtud (jen) era concebida como un compuesto de benevolencia, rectitud y justicia, encarnación del culto al Emperador y a los antepasados. La acción del sabio, esencialmente política, consistía en preservar la herencia del pasado y, así, mantener el equilibrio social. 

Éste, a su vez, no era sino el reflejo del orden cósmico. Cosmología política. Nosotros, en lengua española, tenemos una palabra que quizá dé cierta idea del término chino: “hidalguía”. La hidalguía está fundada en la lealtad a ciertos principios tradicionales: fidelidad al señor, dignidad personal (el hidalgo es el rey de su casa) y la honra. Todo esto hace de la hidalguía una virtud social. Pero el hidalgo es un caballero; venera el pasado pero no ve en él un principio cósmico ni un orden fundado en el movimiento de la naturaleza. El discípulo de Confucio es un mandarín: un letrado, un funcionario y un padre de familia. 

El carácter utilitario y conservador de la filosofía de Confucio, su respeto supersticioso por los libros clásicos, su culto a la ley y, sobre todo, su moral hecha de premios y castigos, eran tendencias que no podían sino inspirar repugnancia a un filósofo-poeta como Chuang-Tze.

Su crítica a la moral fue también una crítica al Estado y a lo que comúnmente se llama bien y mal. Cuando los virtuosos -es decir: los filósofos, los que creen que saben lo que es bueno y lo que es malo-, toman el poder, instauran la tiranía más insoportable: la de los justos. 

El reino de los filósofos, nos dice Chuang-Tze, se transforma fatalmente en despotismo y terror. En nombre de la virtud se castiga; esos castigos son cada vez más crueles y abarcan a mayor número de 1 personas, porque la naturaleza humana -rebelde a todo sistema- no puede nunca conformar a la rigidez geométrica de los conceptos. Frente a esa sociedad de justos y criminales, de leyes y castigos, Chuang-Tze postula una comunidad de ermitaños y de gente sencilla. La sociedad ideal, para él, es una sociedad de sabios rústicos. En ella no hay gobierno ni tribunales ni técnica; nadie ha leído un libro; nadie quiere ganar más de lo necesario; nadie teme a la muerte porque nadie le pide nada a la vida. 

La ley del cielo, la ley natural, rige a los hombres como rige la ronda de las estaciones. Así, el arquetipo de los taoístas es el mismo de los confucianos: el orden cósmico, la naturaleza y sus cambios recurrentes. Sin embargo, lo mismo en el dominio de la política y la moral que en el de las ideas, su oposición es irreductible. La sociedad de Confucio, imperfecta como todo lo humano, se realizó y se convirtió en el ideario y el patrón ideal de un Imperio que duró dos mil años. La sociedad de Lao-Tze y de Chuang-Tze es irrealizable pero la crítica que los dos hacen a la civilización merece nuestra simpatía. 

Nuestra época ama el poder, adora el éxito, la fama, la eficacia, la utilidad y sacrifica todo a esos ídolos. Es consolador saber que, hace dos mil años, alguien predicaba lo contrario: la oscuridad, la inseguridad y la ignorancia, es decir, la sabiduría y no el conocimiento. En la tercera sección he procurado agrupar algunos textos sobre lo que podría llamarse el hombre perfecto. El sabio, el santo, es aquel que está en relación –en contacto, en el sentido directo del término- con los poderes naturales. El sabio obra milagros porque es un ser en estado natural y sólo la naturaleza es hacedora de milagros. Pero mejor será cederle la palabra a Chuang-Tze.




1. Sobre la sabiduría. 
2. La tortuga sagrada. 
3. Los cerrojos y los ladrones. 
4. Causalidad.

Por Chuang -ze
Traducción de Octavio Paz


SOBRE LA SABIDURÍA

Volver al punto de partida cansados de buscar en vano, ¿No deberíamos moler nuestras sutilezas en el Mortero Celeste, olvidar nuestras disquisiciones sobre la eternidad y vivir en paz los días que nos quedan? ¿Y qué quiere decir moler nuestras sutilezas en el Mortero Divino? Aniquilar las diferencias entre ser y no ser, entre esto y aquello. Olvido, olvido... ser y no ser, esto y aquello, son partículas desprendidas del infinito y volverán a fundirse en el infinito. 



LA TORTUGA SAGRADA 

Chuang-Tze paseaba por las orillas del río Pu. El rey de Chou envió a dos altos funcionarios con la misión de proponerle el cargo de Primer Ministro. La caña entre las manos y los ojos fijos en el sedal, Chuang-Tzu respondió: 
“Me han dicho que en Chou veneran una tortuga sagrada, que murió hace tres mil años. Los reyes conservan sus restos en el altar familiar, en una caja cubierta con un paño. Si el día que pescaron a la tortuga le hubiesen dado la posibilidad de elegir entre morir y ver sus huesos adorados por siglos o seguir viviendo con la cola enterrada en el lodo, ¿Qué habría escogido?”
Los funcionarios repusieron: “Vivir con la cola en el lodo”. “Pues ésa es mi respuesta: prefiero que me dejen aquí, con la cola en el lodo, pero vivo”. 


LOS CERROJOS Y LOS LADRONES 

Para protegernos de los malhechores que abren las arcas, escudriñan los cajones y hacen saltar las cerraduras de los cofres, la gente acostumbra reforzar con toda clase de nudos y cerrojos los muebles que guardan sus bienes. El mundo aprueba estas precauciones, que le parecen muestra de cordura. Pero de pronto se presentan unos ladrones. Si lo son realmente, en un abrir y cerrar de ojos desatarán los nudos, abrirán los cerrojos y, si es necesario, cargarán con las cajas sirviéndose para ello de las cuerdas y nudos de que están provistas. En verdad, los propietarios ahorran a los ladrones el trabajo de empacar los objetos. No es exagerado afirmar que todo lo que llamamos “cordura” no es sino “empacar para los ladrones”. Y lo que llamamos “virtud”, acumular botines para los malhechores. ¿Por qué digo esto? A lo largo y a lo ancho del país de Chi (un territorio tan poblado que el mero cacareo de los gallos y el ladrido de los perros en un pueblo se oye en el de junto), entre pescadores, campesinos, cazadores y artesanos, en santuarios y cementerios, prefecturas y palacios, en ciudades, poblados, distritos, barrios, calles y casas particulares... en fin, en todo el reino, veneradas por todos sus habitantes, imperaban las leyes de los Reyes Antiguos. Sin embargo, en menos de veinticuatro horas Tien-Ch’eng Tzu asesinó al príncipe de Chi y se apoderó de su reino. Y no sólo de su reino, sino también de las leyes y artes de gobierno de los sabios de antaño, que habían inspirado a los soberanos legítimos de Chi. Es verdad que la historia llama a Tien-Ch’eng Tze usurpador y asesino; pero mientras vivió fue respetado como el virtuoso Tsen y el benévolo Shun. Los pequeños reinos no se atrevieron a criticarlo, ni los grandes a castigarlo. Durante doce generaciones sus descendientes conservaron entre sus manos la tierra de Chi... 


CAUSALIDAD 

La Penumbra le dijo a la Sombra: “A ratos te mueves, otros te quedas quieta. Una vez te acuestas, otra te levantas. ¿Por qué eres tan cambiante?”. “Dependo”, dijo la sombra, “de algo que me lleva de aquí para allá. Y ese algo a su vez depende de otro algo que lo obliga a moverse o a quedarse inmóvil. Como los anillos de la serpiente, o las alas del pájaro, que no se arrastran ni vuelan por voluntad Propia, así yo. ¿Cómo quieres que responda a tu pregunta?”. 




8.24.2012

EL LENGUAJE DE LOS DIOSES [3/5]


Por Alexis Astúa






INTOXICACION INFORMATIVA, 
ENCUBRIMIENTO Y DESPRESTIGIO 

La primera ola de entusiastas de Círculos de las Cosechas comenzaron a visitar Wiltshire en multitudes, hasta que un Elemento del todo humano se añadió al Fenómeno –los bromistas. En la cima de interés mediático en 1990, la BBC y la Nippon TV patrocinaron una Vigilia de 24 horas en Bratton Castle, Wiltshire, bajo el nombre de Operación Mirlo, para intentar filmar el momento de la Formación de un Círculo de la Cosecha. 

El Proyecto se programó para que durara Tres Semanas utilizando una vigilancia constante de veinticuatro horas, una cobertura mediática masiva y una considerable presencia Militar-Gubernamental con Equipamiento Infrarrojo de Visión Nocturna y Radar. Sorprendentemente, se descubrió un Círculo de la Cosecha apenas en el segundo día. 

Colin Andrews, para entonces la Principal Autoridad en Círculos de las Cosechas, fue contactado urgentemente para una declaración, pero cometió el grave error de proclamar el suceso de ‘gran importancia’ antes de que él y Pat Delgado hubieran incluso visitado la Formación. Era un engaño, y uno terrible –con un siniestro Tablero de Juego Oculto y Símbolos del Zodíaco ordinarios dentro.

Para mediodía, Andrews se había convertido en el hazmerreír nacional, se llevó a que el público asociara los Círculos de las Cosechas con bromas de chiflados, y surgió la seria pregunta: 
¿Por qué el gobierno y los medios de comunicación invirtieron tanto dinero en desmontar un misterio tan inocente? 
En el día 10 de la Vigilia, Andrews afirma que un Círculo Auténtico fue descubierto, pero un aviso (que permite al Gobierno Británico prohibir todo Reportaje Periodístico) fue instaurado en las Cámaras de TV durante las siguientes cuatro horas, y las Autoridades luego entregaron a Andrews una cinta blanca del metraje. Ahora surge una Pregunta Adicional: ¿Entonces qué intentaba ocultar el Gobierno?

Dos ingleses de edad avanzada, vecinos de Southampton, frecuentadores de pubs y con un sentido del humor innegable. Sus nombres: Dave Chorley y Doug Bowen, mundialmente conocidos como Dave y Doug, como si se tratara de una antigua pareja de comediantes de vodevil, irrumpieron en el Mundo de los Círculos de Maíz inesperadamente, alegando haber falsificado los Primeros Círculos de Maíz en 1975 inspirados -como no- en los misterioso nidos de OVNIs en Tully, Queensland -Norte de Australia- lugar en el que había residido Doug Bowen durante la década de los ’60. 

Una noche, compartiendo cervezas en un pub, Bowen le dijo a su amigo que no sería mala idea hacer un Círculo parecido a los "nidos" australianos para ver la reacción de la Comunidad Ufológica. Valiéndose de una barra de hierro y un instrumento diseñado especialmente por ellos, bautizado "el aplastatallos" (una tabla de madera atado a una cuerda), Doug y Dave se lanzaron a la Tarea de Fabricar los famosos Agroglifos. Pero se toparon con el problema de que la Prensa Británica no parecía estar interesada en lo más mínimo en sus Logros. 


Dave Bowen y Doug Chorley

No sería hasta casi seis años después, según ellos, que estando a punto de desistir en su empeño, los medios hicieron eco del "Triple Círculo" de Cheesefoot Head. Entusiasmados, los dos amigos siguieron sus actividades con aún más ahínco y en el mayor de los secretos, aunque uno de ellos Bowen- se vio obligado a confesar la naturaleza de sus actividades a su mujer, quien sospechaba que sus actividades nocturnas tenían que ver más con la infidelidad que con el ingenio. 

En breve, mientras que los dos amigos se desternillaban de risa al ver las reacciones que producían sus Círculos entre los ufólogos ingleses y los "cereólogos", se dieron cuenta de que habían surgido otras Formaciones en el Maíz que no eran de su Autoría, pero que tampoco llevaban la Firma de los Extraterrestres, Bowen y Chorley habían dado luz a una serie de Grupos Falsificadores de Círculos que adoptaban nombres jocosos como La pandilla de Bill Bailey, Circlemaker4 y otros.

Entre los Nuevos Falsificadores se encontraba un joven periodista estadounidense, Jim Schnabel, quien acabaría por documentar sus vivencias en el Libro titulado Round in Circles, que describe no sólo la manera de falsificar Círculos -hasta los más Complejos- sino las reacciones francamente paranoicas de los Integrantes de la Cereología: estos últimos opinaban que Doug y Dave no eran más que "tontos útiles" utilizados por los Servicios de Inteligencia para restarle Prestigio al Fenómeno de los Agroglifos. 

También afirmaban que los Periódicos que reproducían las Fotos de los Círculos estaban vinculados al Gobierno, que uno de los Granjeros afectados por las Formaciones compartía el mismo Apellido que el director del Periódico quien había realizado "labores de defensa para el Gobierno", o que un Periodista que postulaba un acercamiento escéptico a los Círculos de Maíz era nieto de un Ministro del Gobierno de la ex-Primer Ministro Thatcher:
"Demasiado cerca del gobierno como para no ser espía"
Escribe Schnabel. Ni decir tiene que las declaraciones del joven Periodista cosecharon poca simpatía entre los Cereólogos: Schnabel pasó a formar parte del bando de los malos y espías que intentaban suprimir "la verdad" de los Círculos. Pero existían Argumentos más racionales para contradecir la afirmación de que todos los Círculos de Maíz eran fraudulentos: Bowen y Chorley no podían adjudicarse, por ejemplo, el enorme Agroglifo de Saskatchewan de 1974, y menos los ocurridos en otras partes del mundo, especialmente cuando algunos de los Círculos canadienses en 1991 y 1992 se formaron durante las noches en que los dos bromistas ingleses creaban sus propias Formaciones en los Campos de Wiltshire.


Crop realizado por circle makers

También se da el caso de que los Círculos Fraudulentos no presentan los Cambios a Nivel Celular detectados en EUA, Canadá y el Reino Unido, y mucho menos las Diferencias Magnéticas y Radiactivas Tampoco explicaron cómo pudieron estar en varios lugares a la vez, creando Círculos de las Cosechas en todo el Mundo, y cómo su sencillo método de tablas también podía funcionar sobre Césped, Ortigas, Cultivos Invernales como la Remolacha o la Col rizada, bajo el Agua en los Arrozales como sucedió en Japón, e incluso en las hojas de los Arboles, o sobre la fina capa de Hielo de un lago, y a 3.900 metros de altura en las montañas nevadas de Afganistán. 

Para la mayor parte del Público que seguía la Historia fue el final de una broma realizada por Agricultores borrachos, pero para aquellos que continuaron creando las Formaciones cada vez Más Complejas, apenas si fue el Comienzo. Dave Chorley falleció a fines de los ’90, y una nueva generación de "artesanos del maíz" ha surgido para proseguir la labor de crear Círculos en los Campos ingleses todos los Veranos. 

Sus actividades han sido documentadas por los camarógrafos de una variedad de Programas de Televisión, aunque las Formaciones creadas por estos Grupos no exhibe la Perfección de los Círculos Elaborados por Fuerzas Desconocidas hasta el momento y se nota con una simple mirada su falsificacion.

Un tal John Wheyleigh, en el Condado de Oliver ’s Castle, había logrado con su Videocámara lo que nadie antes: filmó dos Esferas Luminosas sobrevolando un Campo mientras iba formándose un Círculo o Figura. El sensacional video sólo duraba 24 segundos. Pero esos instantes valían oro: eran el "eslabón perdido" que conectaba a los OVNIs con la Creación de los Crop Circles. 

Invitado a presenciar el film en un bar, Colin Andrews se lo compró de inmediato. El film dió la vuelta al mundo. Varios Expertos, entre ellos los Técnicos en Computación Gráfica Paul Vigay y Peter Sorensen, presentaron persuasivos Argumentos para pensar en un engaño. Las evidencias definitivas llegaron en julio de 1997, cuando el investigador Lee Winterson reveló que el tal "Wheyleigh" era el seudónimo de John Wabe, un Experto en Animación Digital del Estudio de post-producción First Cup de Bristol, Inglaterra. 

Según el Investigador Massimo Polidoro, Winterson:
"Con la colaboración de la TV japonesa (...) le hizo confesar a Wabe que el film era efectivamente un fraude que él mismo había organizado en vistas a realizar un Programa Televisivo para el Discovery Channel". 
La demostración fue tan diáfana que el propio Andrews quedó convencido de que le habían vendido gato por liebre.




Sin embargo la veracidad del video permanece en el limbo, debido a que otros Investigadores como el Asesor y Experto en Computación Jim Delatosso afirman tras haber Analizado los cuadros de la Película minuciosamente que:
“Existe la posibilidad de que el video sea verdadero y no se encuentran rastros de digitalización en el mismo”. 
La Figura que Forman las Esferas en el Film, realmente apareció formada esa mañana de 1996, aunque luego fue desestimada por el propio Andrews. Otro dato aparecido algunos meses después es que aparentemente el video había sido re-codificado para Formato de Televisión normal para efectos de estudio, esto es NTSC (existen 2 Formatos utilizados mayormente que son PAL-Europa y NTSC–América). Al Recodificar el Film al Formato PAL con menos cuadros por segundo, se vislumbra en la parte posterior de la filmación un aparente OVNI del cual salen o se relacionan las Esferas que forman el Agroglifo ocultándose tras unos arbustos:
“Si esto fue digitalizado hicieron un excelente trabajo”, en las palabras de Jim Delatosso.
Asi se podría pensar que el tal John estaría mintiendo al decir que mintió, y el video sería real, sin embargo, como muchas “pruebas” el video permanece en la duda y al criterio de cada cual, aunque oficialmente fuera desestimado. Más sobre la Investigación del video en: http://www.nhne.com/newsflashes/infolivercastle.html 

El hecho de que este video haya sido un posible montaje o fraude, no ha sido excusa para que otros apasionados a los Crop Circles no hayan captado con sus Cámaras de Video sendas filmaciones reales de la relación directa entre estas figuras y las Esferas de Luz que se han visto tanto merodeando el lugar de la Formación, como la toma lograda en Wiltshire en 1990, por el Investigador Steve Alexander de una Esfera Metálica a plena luz del dia “explorando” una de las Formaciones a escasos metros de la misma y suspendida en el aire, el conductor de un tractor de la zona Liam Beassant confirmó el avistamiento. 

Otro Fabuloso Caso es el de Avebury, tomado por un hombre de Apellido Fletcher, donde la esfera pasa por encima de las personas que están en ese momento en la Formación conocida como “la de los Delfines”. También apoyan estas presencias Fotografias logradas de forma fortuita de estas Esferas, por Turistas que asisten a observar o estudiar las Formaciones además de los cientos de Testimonios desde la década de los 70s hasta el presente.


Steve Alexander

Muchos especulan respecto a estas Esferas aseverando que son las famosas Bolas de Plasma a las que se refieren los Investigadores, pero queda descartado debido al comportamiento “inteligente” que presentan las Esferas y al Aspecto Metálico que lucen en las Filmaciones y Fotografías. Incluso existe un video comercializado por una firma productora aparentemente tomado de forma fortuita, donde interactúan una de estas Esferas y un Helicóptero Militar del Gobierno Británico encima de uno de los Agrogramas, naturalmente el Gobierno Británico desde el principio negó cualquier presencia militar en la zona, sin embargo se hace sospechoso que después dijera que:
“El helicóptero realizaba maniobras militares de ensayo”. 
Este Episodio hace recordar a los foofighters de la Segunda Guerra Mundial, que eran pequeñas Esferas Metalicas reportadas por los Pilotos que rodeaban los Aviones aparentemente de Forma Inteligente y en cierta actitud de “observación”.

En un largo Reportaje que le concedió al Periodista John Rey -que Rey luego publicaría en su libro Secreto Cósmico Superior-La Agenda Oculta-, Colin Andrews declaró que la CIA se había involucrado en la Investigación de los Círculos... siendo él mismo invitado a formar parte del Programa. 
"En Junio o Julio de 1989 -reveló- se me acercó un hombre que dijo trabajar para la CIA, a quien le habían asignado ‘traerme un plan’; para ser más exactos, me dijo; ‘cómpreme un plan’". 
Vacilante, Andrews quiso ver sus Credenciales.
"¿Usted cree que un agente de la CIA llevaría identificación?", sonrió. 

El presunto Agente le anticipó que sus colegas Cereólogos iban a ser ‘eliminados’ gradualmente del Programa. 
"Y así fue -sigue Andrews-. (Eso es lo que) han conseguido con cada nombre que mencionó esa noche. Todo lo que él dijo que sucedería, ha sucedido". 
Andrews atribuyó la Salida de Escena de Terence Meaden y Pat Delgado a "la ejecución de ese plan»... que consistía en: 
"Promoverlos y luego defenestrarlos". 
Le dijo a Rey que este Misterioso Personaje lo acribilló a Preguntas, le planteó insinuaciones conspirativas y deslizó veladas amenazas...




Al mismo tiempo, este Personaje detentaba una curiosa relación con Productoras de Televisión como la BBC. La profusión de detalles contradictorios -que para cualquiera volvería sospechosa su alegada identidad- para Colin eran indicios de que:
"Era lo que probablemente diría un agente de la inteligencia". 
Meaden y Delgado -durante años Estrellas Catódicas de los Crop Circles- ya habían comenzado a batirse en retirada desde 1991, cuando Bowen y Chorley confesaron su "engaño artístico". Para algunos, el repliegue de Meaden tuvo que ver con cierta sensación de bochorno. Andrews hace otra interpretación. 
"Meaden nunca dejaba de salir en los Periódicos (...) Esto es exactamente lo que (el presunto hombre de la CIA) me dijo que sucedería. Pero ¿Dónde está ahora Meaden? ¿Quién sabe algo acerca de sus útimas ideas? Respuesta: nadie. Porque, probablemente, su Etapa concluyó y fue expulsado." 
El "programa de la CIA", según este conspirador, iba a cumplirse en Dos Fases. La Primera, potenciaría la Difusión de la realidad del Fenómeno; la Segunda, la desacreditaría bruscamente, utilizando para ello a sus ex-colegas, antiguos Promotores devenidos en desertores o -peor aún- en detractores.

Nada de esto sería importante sino fuera porque Andrews se asustó cuando este Personaje que pretendía mostrarle las "Cartas del Juego" lo invitó a él mismo a formar parte del Plan. Un cierto alejamiento de Andrews del "Centro del Círculo" llevó a que algunos anunciaran que el Programa que el propio Andrews había denunciado había llegado a su fin. 

Colin ahora también era parte del Juego... Y así, un Nuevo Círculo, acaso el más misterioso de todos, comenzaba a cerrarse. 
"Conocí a Colin personalmente y estoy seguro de que el Plan que él mismo se encargó de describir se ha ejecutado totalmente. Colin Andrews ahora no podría decir la verdad sobre el origen ET de los Círculos de Cosecha incluso cuando lo deseara. Si lo hiciera, probablemente tendría la más corta esperanza de vida que cualquier persona sobre la Tierra...»
Escribió Michael Irving, del Sitio Rumor Mill News, el 19 de Julio de 2002. Irving está convencido de que Andrews es el último "pez" de la CIA. Y, para demostrarlo, publicó los entretelones de un temible expediente...




Si las cosas estaban tan claras, ¿Qué sucedía, entonces, con el propio Andrews? Eso, precisamente, fue lo que le preguntó Rey: 
"El hombre de la CIA -repuso- valoraba mi afinidad con el Público: ‘La gente se identifica con usted’, me dijo".
Por entonces, el Ufólogo británico aparecía continuamente en los Medios. 
"(Este personaje) me dijo que yo debía seguir siendo el mismo Colin de siempre, investigar el Fenómeno... y que, en breve, me iban a pedir una Entrevista que recibiría una Cobertura Máxima, saturada, en los Medios. Durante esa Entrevista, yo debía hacer alguna Declaración, sólo una Declaración. Querían que hiciera Público que el Fenómeno de los Círculos eran una broma... que él (el de la CIA) me iba a demostrar cómo y qué decir. Para esto, me ofrecieron una Cuenta Bancaria en Suiza, en la cual habría tanto dinero que no volvería a necesitar pensar en el dinero nunca más..." 
Lo cierto es que Andrews, Delgado y Meaden, los Cereólogos Más Famosos del Mundo, acabaron desapareciendo del Firmamento Mediático: el Espacio que antes ocupaban comenzó a ser ocupado por otros, con Discursos más Prudentes o "científicos". Meaden y Delgado desertaron hace más de una década, tras la confesión de los primeros "Circlemakers". Y Andrews habría dimitido en 2002, no sin antes denunciar la existencia de este "plan de la CIA". 


Diseño|Arte|Diagramación: Pachakamakin
Portada: Lucy Pringle

8.03.2012

LA PINTURA MAGICA DE LOS ABORIGENES AUSTRALIANOS

Por Karel Kupka [*]
+Notas de Karel Kupka en ADN Mandala










El Arte ha estado siempre presente en la vida de los aborígenes australianos, los cuales, además de los objetos sacros de los ritos ancestrales, pintan, graban o esculpen sus armas, sus herramientas y los utensilios de uso cotidiano. 

Las rocas, las chozas de cortezas y hasta la misma tierra están a menudo decoradas con pinturas. A veces, graban relieves en los árboles y trazan líneas ornamentales en la arena. 

Los majestuosos y escultóricos postes mortuorios y los recipientes en que se conservan los huesos de los difuntos llevan también ricas pinturas, al igual que, en ocasiones, los cráneos de aquellos. 


Muchas de esas actividades artísticas rituales han sobrevivido hasta nuestros días en su pureza tradicional, aunque sean ahora menos corrientes y a pesar de que la civilización moderna abre nuevas perspectivas a las jóvenes generaciones de aborígenes.

Sus Artes Plásticas presentan una gran unidad de concepción, pero sus formas varían de una región a otra. Es posible que las condiciones naturales hayan fomentado una cierta forma de arte en Australia, como ha ocurrido en los demás continentes. 


Exactamente igual que en Europa la región de Mediterráneo, y en el continente americano su parte central, en Australia su cálido septentrión, con su viva luz reflejada por el mar -luz que acerca el horizonte y decanta los colores- incita a la pintura. 

El sur australiano, a menudo brumoso, gris y frío, se presta más al dibujo. La pintura en corteza es la más característica de las diferentes formas de arte practicadas por los aborígenes, y la que posee hoy mayor vitalidad. 

Como su nombre indica, es una pintura ejecutada sobre trozos de corteza de una variedad de eucalipto, que es el árbol más difundido en Australia. 

El Eucalipto proporciona una materia fácil de encontrar, manejable y cómoda. El árbol tiene que estar sano y ser recto y su corteza no tener grietas. Se corta un trozo con un machete. Una vez desbastada y limpiada, se calienta esa plancha sobre el fuego, curvándola con la rodilla o con el pie hasta que queda bien plana. 

Luego, se la coloca debajo de un montón de piedras o de arena, para que no se doble. Al cabo de unos días, está ya lo bastante seca como para poder pintarla. La primera capa protectora suele aplicarse en la parte interna, que es más lisa. Se la embadurna con una sustancia pegajosa, que procede del tallo de una orquídea silvestre.  



Foto 1: Los artistas aborígenes de la región de Milingimbi (costa norte de la Tierra de Arnhem) son los creadores de una verdadera "literatura pintada". Gracias a ella representan en cortezas de Eucalipto los complejos mitos en que se expresa la vida interior de su pueblo, ese otro universo al que llaman "el Tiempo de los Sueños". Los signos figurativos que emplean son tanto más adecuados cuanto que esos artistas no los organizan de acuerdo con un orden previamente establecido sino que los componen libremente en el cuadro. La corteza pintada (arriba) es obra del artista Djulwarak y data de 1963. Representa el mito de las hermanas Wavilak que relata y explica cómo se pobló Australia. En la parte inferior, al centro, se ve una charca junto a la cual crece un Eucalipto. La sangre perdida por una de las hermanas despierta a la serpiente sagrada Yurlunggur que sale de la charca (a la derecha). Cuando sale por segunda vez, se enrosca en torno a las dos hermanas y a sus hijos para tragarlos (al centro). Abajo, en el extremo derecho, reaparecen las dos hermanas. Las demás figuras de esta pintura son otros tantos signos que permiten "leer" la historia y recordarla.



La corteza se pinta de amarillo, rojo y castaño (ocres naturales), blanco (caolín o yeso) y negro (principalmente carboncillo machacado). Los aborígenes protegen celosamente los sitios que les proporcionan buenos colores: esos ocres naturales, que dan los mejores tintes, sirven de moneda para los intercambios.

Los pinceles, que manejan con una habilidad extraordinaria, son ramitas de madera masticadas en una de sus puntas, o cañas que llevan adheridos pelos, hilos vegetales, fragmentos de pluma, o bien hojas sabiamente recortadas. 

Salvo en la primera capa, sólo suelen mezclar los colores con agua, por lo que la pintura es muy frágil. Pero no hay que olvidar que, para los aborígenes, lo que cuenta es el hecho de pintar, el acto mismo de la creación. 

Desde que los coleccionistas andan tras sus obras, propenden a preocuparse más de su conservación, empleando fijadores modernos. Pero, debido a esa fragilidad, es absurdo aplicar el criterio de la antigüedad a este arte. 

El único criterio decisivo es el de su valor artístico. En los museos no hay muchas pinturas en corteza que tengan más de cincuenta años.

Foto 2: Busto de un niño (1933). Paul Klee
Foto 3: Dos espíritus (región de Geimbo, corteza encontrada en 1914)

Sin embargo, esta pintura posee una larga tradición. Los métodos científicos modernos han demostrado que los vestigios de la pintura rupestre y los petroglifos dispersos por toda Australia tienen varios miles de años. 

Ahora bien, una gran parte de la pintura en corteza reproduce los temas mismos de la pintura rupestre y, en todo caso, emplea una técnica idéntica, lo cual permite suponer que sus orígenes son remotos.

Pese a la influencia moderna, la temática de la pintura en corteza sigue siendo fiel a la tradición.

Foto 4: Cuatro Mimis (Isla de Croker, 1963), Namatbara
Foto 5: Personajes (1929), Picasso.

La pintura aborigen es, en primer término, simbolista. Depura y simplifica sus figuraciones, inventa signos abreviados crea una ornamentación casi abstracta para expresar sus ideas en forma lapidaria.

Esta forma de Arte se practica de modo constante en la Tierra de Arnhem y sus cercanías, en el interior del Territorio del Norte Australiano. Por comodidad, se podría dividir la pintura en corteza, según sus características, en tres categorías principales.

1) La pintura del oeste de la Tierra Arnhem, de su margen meridional y Groote Eylandt es figurativa pero muy subjetiva: es como un eco directo de las sensaciones íntimas del pintor. 

Aunque reproduce de un modo inteligible las formas naturales, preferentemente animales o humanas, no es una pintura realista, al menos en el sentido habitual de esta palabra. Para el artista, realidad vista no es tan importante como realidad conocida o sentida. 

El expresa la realidad como la conoce, la imagina o la desea, y no como la ve, destacando los detalles que le ayudan a traducir su concepción y omitiendo deliberadamente los que no le interesan. 

Cubista avant la lettre, recompone su tema al agrupar elementos tomados de diversos sitios, sin preocuparse por la posibilidad de que no sean percibidos simultáneamente desde su punto de vista.

Foto 6: Batalla entre mimis (Isla de Croker, 1963), Irvala.
Foto 7: Aguafuerte (1966), Wifredo Lam.


La prueba más convincente de su subjetivismo es su costumbre de representar la estructura y los órganos internos, normalmente invisibles. Esta especie de pintura anatómica ha adquirido una cierta fama bajo el nombre de "pintura con rayos X". 

Si tenemos presente que el artista pinta así sobre todo a los animales que constituyen su manjar preferido, podremos comprender mejor su razonamiento. A esos animales no los ve solamente con los ojos sino también con el estómago. 

El hecho de que no insista en esas características cuando pinta animales totémicos que le interesan por razones totalmente distintas parece justificar esta afirmación. Al no sentirse atraído por su carne, insiste en su aspecto exterior como lo hace al tratarse de formas humanas, readaptándolo según su propia concepción. Completa su paleta recurriendo a trazos, líneas y puntos.

Los personajes representan sobre todo "espíritus" de una familia particularmente numerosa en el llamado "stone country", es decir el país rocoso. El misterio de las cavernas y la oscuridad de las hendiduras ejercen su influencia, como ocurre en regiones parecidas de otros continentes. 

Los aborígenes consideran que los fenómenos naturales son una manifestación de los espíritus. La tormenta, por ejemplo, es provocada por el Espíritu del Trueno, que aparece en las pinturas circundado por una línea que representa una nube. En sus codos y sus rodillas aparecen unas hachuelas de piedra que simbolizan los relámpagos y los rayos. 

Los Espíritus más populares son los de las rocas, llamados mimis. Se trata de todo un pueblo de fantasmas, bastante apacibles y tímidos, que no se dejan ver sino por los niños, ocultándose de los adultos no solamente debido a su timidez sino también a su fragilidad física. 

"Tienen que esconderse y vivir en grutas bajo tierra; son tan débiles que el viento les quebraría el cuello inmediatamente", dicen los aborígenes.


Foto 8: La semejanza entre la pintura aborigen australiana y la pintura abstracta europea es sólo aparente. Los signos aquella utiliza corresponden siempre a un contexto narrativo. En esta corteza pintada, el artista no se limita a definir las nubes mediante su forma. Por medio del color indicará si se trata de una ligera nube matinal, del espeso nubarrón que anuncia la tempestad o de una nube roja del atardecer. Los rasgos entrecruzados pueden significar la lluvia u otra particularidad cualquiera de la nube. La corteza aquí reproducida proviene de la región de Milingimbi y data de 1959‑1960.


Foto 9: Esta corteza pintada de Dainganngang representa un Eucalipto. Proviene de Milingimbi y data de 1960. La simplificación y la depuración de la forma de un árbol muestran el proceso mediante el cual el artista aborigen alcanza una engañosa abstracción.

Pero hay también fantasmas peligrosos, los maams o mamandis, los cuales, privados de su reposo en el "País de los muertos", perturban y acosan a los seres vivos. Los pintores expresan su fuerza sobrenatural multiplicando sus brazos y sus piernas.

2) En la parte este del litoral septentrional y en las islas vecinas, la pintura en corteza es muy distinta a la del oeste y el sur de la Tierra de Arnhem. Sin ser realmente no figurativa, da a menudo esa impresión. 

La forma natural desaparece en la concepción pictórica del cuadro, que el pintor divide en planos precisos, utilizando el color en toda la superficie y creando formas con frecuencia tan alejadas de la realidad que su pintura parece abstracta. 

En general prefiere los temas totémicos, para los cuales inventa símbolos y signos que los representan. Este artista no pinta con el amplio movimiento del pincel de quien está acostumbrado a trabajar en las extensas paredes rocosas. 

Su técnica está vinculada con la pintura totémica sobre el cuerpo humano, para la cual crea un grafismo en el que cada motivo desempeña una función precisa. Estas cortezas pintadas tienen a veces una correlación tal con la pintura corporal que no solamente reproducen sus temas y su grafismo sino también su formato. 

El artista se entrena así en la corteza para reproducir mejor la pintura ritual que trazará en el pecho del impetrante durante la ceremonia de iniciación.

Se suele pensar que la pintura en corteza sirve para la educación de los demás o el perfeccionamiento de uno mismo. Cada rasgo y cada forma de una pintura tienen un sentido preciso que los iniciados deben discernir. 

Y esa misma pintura resultará indescifrable para los demás. Al depurar y reorganizar las formas naturales, el pintor aborigen logra así una especie de abstracción, similar a la de ciertas tendencias del arte moderno. 

 La diferencia estriba en que aquél no busca deliberadamente ese efecto. Sus móviles son muy distintos. Se suele decir que "la primera característica de la pintura moderna consiste en no contar nada"; la pintura aborigen, en cambio, "cuenta" constantemente; ese es incluso su cometido esencial y la razón de ser de sus signos. 

El aborigen trata de representar la naturaleza de las cosas y no su apariencia. Las finas líneas entrecruzadas que traza pueden representar la lluvia, la miel, el fuego, las algas, el agua o el aire, la arena, las rocas, la corteza, los árboles, las hierbas, la piel, el pelaje, el plumaje, etc.


Foto 10: No se trata de árboles en flor sino de murciélagos. El pintor aborigen australiano suele representar a los animales pintando su cabeza, mas, para evitar todo equívoco, le agrega algún signo característico. Estos signos identifican tan bien al animal que a menudo ni el cuerpo ni siquiera la cabeza están representados. Así, en el caso del bermejizo, gran murciélago que duerme suspendido de las ramas de los árboles, el signo distintivo serán las salpicaduras de sus excrementos en el suelo. Asociados a otros elementos, esos símbolos sucintos proporcionan datos precisos: los círculos multicolores que representan los excrementos indican que los árboles que aparecen en esta pintura son el refugio de esos murciélagos. El efecto decorativo está acentuado por la repetición, en colores diferentes, del mismo signo en toda la superficie de la corteza.

Foto 11: Prueba concluyente del subjetivismo del arte aborigen es el hecho de que algunos pintores suelen representar la estructura y los órganos internos de los animales. Esa pintura anatómica ha adquirido cierta celebridad con el nombre de "pintura con rayos X". El artista insiste en esas características cuando pinta animales que constituyen su alimento principal. En la foto, un pez "barramundi" (Osteoglossum Leichhardtii). Esta corteza pintada, obra de Midjan‑Midjan, data de 1963 y proviene de la Isla de Croker.

Para los aborígenes este simbolismo pictórico es un modo de consignar los mitos, los relatos del "Tiempo de los sueños" -manifestaciones de su subconsciente- o bien acontecimientos reales. 

Gracias a la línea y al color, que secundan a la memoria auditiva, la "literatura oral" de los aborígenes se convierte en una "literatura pintada". Así se explica el asombro de quienes estudian la mitología aborigen: ¡Han encontrado una inmensa "literatura" que se ha conservado sin ayuda de la escritura! 

Los pintores de Milingimbi, Yirrkala y otros lugares de esta región son verdaderos maestros de una auténtica narración figurativa. Así, reconstituyen en sus cortezas toda la complejidad de un relato. 

Sus esquematizaciones, y sobre todo sus signos y sus símbolos, se prestan admirablemente a ello: no los organizan según un orden previamente establecido sino que los componen libremente en un cuadro. 

Así pues, si queremos conocer la historia pintada con todos sus detalles, tal como se nos presenta en las versiones personales de los aborígenes, tendremos que asistir a su trabajo para escucharles mientras van progresando paso a paso.

3) En las Islas de Bathurst y de Melville, situadas al norte de Darwin, los aborígenes pintan únicamente en corteza para decorar cestos, objetos rituales que coronan los majestuosos postes esculpidos y pintados que erigen en memoria de los muertos.


Foto 12: Ejecución de una pintura ceremonial en el cuerpo de un bailarín que debe participar en los corroboree, serie de danzas organizadas con ocasión de las ceremonias de iniciación o de la celebración de un rito. Es posible que las planchas de corteza de Eucalipto sirvan ante todo al artista aborigen de soporte para la realización de bocetos a fin de adiestrarse antes de emprender una pintura corporal ceremonial. Tal puede ser una de las primeras y más antiguas razones por las cuales los aborígenes australianos pintan las cortezas de los árboles.

No se contentan los pintores aborígenes con ser decoradores, sino que saben crear una verdadera pintura, en la cual las formas naturales desembocan en una abstracción involuntaria. También en estas islas está la pintura en corteza vinculada a la pintura ritual en el cuerpo. Reproduce todavía totems, pero se escogen motivos vegetales o lugares, en vez de animales. 

Los pintores dan rienda suelta a su fantasía y a su imaginación para concebir una forma que represente un árbol, un matorral o un sitio determinado, una isla, unas rocas, un montón de tierra -sobre todo de la que proporciona ocres naturales-, una extensión de arena, una poza, un arroyo o una bahía.

Sin preocuparse por la realidad visual, atribuyen a sus formas el significado que les conviene, ya sea porque se sienten voluntariamente indiferentes a la apariencia de los fenómenos naturales y no intentan resumirla de un modo que pudiera ser todavía indentificable, ya sea porque han llegado tan lejos en la esquematización que no nos es posible seguir su razonamiento.

Otras pinturas ornamentales, ligadas a la pintura parietal y a sus símbolos o inspiradas por grabados en madera o en nácar, decoran las cortezas de la región de Port Keats, en el litoral septentrional de Australia Occidental. 

Como todas las demás, reflejan la mitología de la región. Las formas naturales -por ejemplo, la de la Serpiente- atraen a los pintores, que se inspiran en las curvas de su cuerpo, en los círculos y espirales de las sierpes y en la mancha clara de sus huevos. Al reorganizar y componer estas formas, nos enseñan la transición gradual hacia la ornamentación.

La pintura aborigen es especialmente codiciada en nuestra época, en la cual el llamado "arte primitivo" suscita un interés creciente. De ahí que las cortezas pintadas tiendan a proliferar hoy en toda Australia, con desmedro de su calidad y de su importancia educativa. Pero en la superabundancia actual aun es posible encontrar obras de calidad.




Diseño|Arte|Diagramación: Pachakamakin
Portada: Margarita Amor

[*] KAREL KUPKA, francés de origen checoslovaco. Jurista de formación y Etnólogo de profesión. Miembro del Centro Nacional de Investigaciones Científicas francés.